Por Hyonhee Shin y Guy Faulconbridge
SEÚL/MOSCÚ, 14 sep (Reuters) - El presidente ruso, Vladimir Putin, aceptó la invitación de Kim Jong Un para visitar Corea del Norte, avivando la preocupación de Estados Unidos de que un eje Moscú-Pyongyang reactivado pueda reforzar el ejército ruso en Ucrania y proporcionar a Kim tecnología sensible para misiles.
La invitación se produjo durante una cumbre en el este de Rusia en la que trataron asuntos militares, la guerra en Ucrania y la ayuda al programa de satélites norcoreano.
Los dos líderes, que se calificaron mutuamente de "camaradas", brindaron el miércoles por su amistad con vino ruso después de que Putin, de 70 años, mostrara a Kim, de 39, las instalaciones de lanzamiento espacial más modernas de Rusia y mantuvieran conversaciones junto a sus ministros de Defensa.
"Al final de la recepción, Kim Jong Un invitó cortésmente a Putin a visitar la RPDC en un momento conveniente", dijo KCNA, refiriéndose a la República Popular Democrática de Corea, el nombre formal de Corea del Norte.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin aceptó "agradecido" la invitación y que el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, viajará a Pyongyang en octubre. Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, Putin rara vez ha viajado al extranjero.
Para Estados Unidos y sus aliados, la floreciente amistad entre Kim y Putin es motivo de preocupación. Washington ha acusado a Corea del Norte de suministrar armas a Rusia, pero no está claro si se han realizado entregas.
Tanto Rusia como Corea del Norte han negado estas acusaciones, pero han prometido intensificar la cooperación en materia de defensa. Durante una visita a Corea del Norte en julio, Kim mostró al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, misiles balísticos prohibidos.
Kim tenía previsto visitar el jueves fábricas de aviación militar y civil en la ciudad rusa de Komsomolsk-on-Amur e inspeccionar la flota rusa del Pacífico en Vladivostok, según Putin.
El Consejo de Seguridad Nacional de Corea del Sur afirmó el jueves que Corea del Norte y Rusia "pagarán un precio" si violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
En la cumbre no quedó claro hasta dónde está dispuesto a llegar Putin para satisfacer los deseos norcoreanos en materia de tecnología. En medio de las batallas de artillería en Ucrania, Rusia ha aumentado su producción de proyectiles, pero una línea de suministro norcoreana podría ser útil.
Se cree que Corea del Norte tiene un gran arsenal de proyectiles de artillería y cohetes compatibles con las armas de la era soviética, así como un historial de producción de este tipo de munición.
A la pregunta de si Rusia podría simplemente eliminar las sanciones a Corea del Norte, Peskov dijo que Rusia sigue siendo un miembro responsable del Consejo de Seguridad de la ONU. No obstante, añadió que Moscú desarrollará sus relaciones con Corea del Norte de acuerdo con sus propios intereses.
El Departamento de Estado estadounidense dijo que el gobierno de Joe Biden "no dudará" en imponer sanciones adicionales a Rusia y Corea del Norte si concluyen nuevos acuerdos sobre armas.
Diplomáticos rusos dijeron que Estados Unidos es hipócrita al criticar la cumbre, ya que Washington había sembrado el caos y enviado armas a aliados de todo el mundo.
"Estados Unidos no tiene derecho a darnos lecciones sobre cómo vivir", declaró el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.
(Escrito por Guy Faulconbridge en Moscú; Reporte de Hyonhee Shin, Jack Kim y Soo-hyang Choi; editado en español por Carlos Serrano)