MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró el viernes que no permitirá que Cataluña celebre un referéndum en 2017, pese a los pasos dados por las autoridades regionales para consultar a los catalanes sobre su relación con España antes de septiembre.
Con ocasión de su comparecencia para poner fin al año de la "incertidumbre" tras diez meses sin gobierno, Rajoy insistió en que, además del diálogo político y social, el territorial sería el tercer eje de una legislatura en minoría.
"El Gobierno está hablando a nivel de consellers, yo mismo he hablado con (el presidente catalán Carles) Puigdemont, volveremos a hacerlo pero nuestra posición es muy clara", dijo Rajoy en una comparecencia en Moncloa.
El presidente no desveló los términos del diálogo, pero afirmó que no creía que una reforma de la Constitución fuera a apaciguar los deseos independentistas de la plataforma que gobierna en Cataluña, donde la mayoría de la población quiere votar.
"¿Una reforma de la Constitución va a resolver este problema? Yo creo que no, salvo que nos liquidemos la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y la unidad de España", apuntó Rajoy.
El líder conservador, que ha encargado a su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, encabezar la negociación con Cataluña, pidió a Puigdemont que acudiera a la conferencia de presidentes que ha convocado para el 17 de enero y en la que se abordarán aspectos como la financiación autonómica.
"Me gustaría que fueran (Puigdemont y el lehendakari Iñigo Urkullu) porque se va a hablar de cosas que creo que les importan".
CONFIADO PERO PRUDENTE SOBRE PRESUPUESTOS
Transcurridos dos meses de su segundo mandato, Rajoy dijo ser consciente de las limitaciones que encaraba en minoría, pero se mostró esperanzado de poder acabar los cuatro años de legislatura gracias a acuerdos con las fuerzas del fragmentado Congreso.
"Si todos somos capaces de mantener la actitud responsable y constructiva de estos dos meses, podemos garantizar a los españoles un futuro de prosperidad y estabilidad que será mérito de todos", dijo.
Pese a tener en contra a la mayoría de la cámara baja, que cuestiona medidas estrella de la pasada legislatura como la laboral, el Partido Popular ha conseguido superar en estos dos meses escollos como el de la aprobación del techo de gasto, antesala de una difícil negociación sobre los presupuestos.
A este respecto, Rajoy dijo ser prudente en las negociaciones que se están dando con los distintos grupos políticos para aprobar los presupuestos en los primeros meses del año, cuando la recuperación económica permitirá que el país recupere "la riqueza perdida en los cinco años de crisis".
"Somos moderadamente optimistas, no tiene que haber discrepancias insalvables", dijo el presidente.