Por Michael Holden
LONDRES (Reuters) - Reino Unido dio marcha atrás el martes en su decisión de no realizar una investigación pública sobre la muerte del exespía de la KGB Alexander Litvinenko, que desde su lecho de muerte acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de ordenar su asesinato en 2006.
Hace un año, el Gobierno británico rechazó una petición de una investigación sobre la muerte de Litvinenko, que falleció después de beber un té envenenado con un extraño isótopo radiactivo en un hotel de Londres, llevando a acusaciones de que quería calmar al Kremlin, que siempre ha negado cualquier implicación en la muerte.
La marcha atrás en la decisión llega en momentos en el que el primer ministro, David Cameron, lidera las peticiones para endurecer las sanciones contra Rusia, incluida la congelación de activos de aliados cercanos a Putin, después del derribo del vuelo de Malaysian Airlines MH17 en Ucrania la semana pasada.
La oficina de Cameron no hizo comentarios sobre el momento del anuncio, pero fuentes dijeron a la BBC que fue una coincidencia, ya que ocurrió un día antes del descanso parlamentario por las vacaciones de verano.
Una investigación podría tensar aún más las relaciones anglorrusas, como ha dificultado los lazos diplomáticos entre los dos países durante años.
"Han pasado más de siete años desde la muerte del señor Litvinenko, y tengo muchas esperanzas en que esta investigación conforte algo a su viuda", dijo la ministra del Interior, Theresa May.
La investigación estaría dirigida por el juez Robert Owen, que estuvo a cargo de las pesquisas sobre la muerte de Litvinenko, y que ha dicho que había pruebas que indicaban que hubo una implicación rusa en el asesinato, dijo May en un comunicado.