WASHINGTON, 5 abr (Reuters) - El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el martes que las matanzas en la ciudad ucraniana de Bucha no fueron un acto aleatorio de una unidad de delincuentes, sino parte de una campaña deliberada de Rusia para cometer atrocidades.
No ofreció ninguna prueba para apoyar su afirmación de una campaña deliberada, pero antes de partir para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Bruselas, dijo a los periodistas que Washington respalda los esfuerzos ucranianos para investigar lo sucedido.
"Lo que hemos visto en Bucha no es el acto aleatorio de una unidad de canallas", dijo. "Es una campaña deliberada para matar, torturar, violar y cometer atrocidades. Los informes son más que creíbles, las pruebas están ahí para que el mundo las vea".
Rusia, que lanzó lo que califica como una "operación militar especial" en Ucrania el 24 de febrero para desmilitarizar y "desnazificar" a su vecino, niega haber atacado a civiles y dijo que las muertes son una "monstruosa falsificación" montada por Occidente para desacreditarla.
En la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, aparecieron imágenes de una fosa común y de cadáveres atados de personas a las que se disparó a corta distancia, lo que ha provocado llamamientos para que se tomen medidas más duras contra Moscú y se lleve a cabo una investigación internacional.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró que al menos 300 civiles perecieron en Bucha y que es probable que se encuentren muchos más muertos en otras zonas. Estaba previsto que hablara por video el martes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El gobierno estadounidense afirmó que las acciones de Rusia en Ucrania constituyen crímenes de guerra y el presidente Joe Biden acusó el lunes al ruso Vladimir Putin de crímenes de guerra y pidió un juicio.
(Reportaje de Daphne Psaledakis, redacción de Chris Gallagher y Humeyra Pamuk; edición de Chizu Nomiyama y Howard Goller)