Por Anton Zverev y Gleb Garanich
DONETSK/ARTEMIVSK (Reuters) - Los rebeldes ucranianos desconocían una nueva tregua el domingo a sólo horas de que comenzara, argumentando que no incluía a la ciudad en la que han ocurrido la mayoría de los combates en las semanas recientes.
Las armas se quedaron abruptamente en silencio a medianoche en gran parte del este de Ucrania tras el comienzo del acuerdo de un cese del fuego, alcanzado tras una semana de gestiones diplomáticas encabezadas por Francia y Alemania.
Sin embargo, los separatistas prorrusos anunciaron que no habría tregua en Debáltsevo, donde fuerzas armadas ucranianas están rodeadas. Militares en Kiev dijeron que los ataques rebeldes a la ciudad aumentaron a partir de la tarde del domingo.
"Por supuesto que podemos abrir fuego (sobre Debáltsevo). Está en nuestro territorio", dijo a Reuters Eduard Basurin, un alto comandante rebelde.
"El territorio es interno: nuestro. E interno es interno. Pero a lo largo de la línea de confrontación no hay disparos", agregó.
Un comunicado de los militares en Kiev del domingo en la noche dijo que "el enemigo" estaba atacando con varios tipos de armas, incluyendo sistemas de cohetes Grad y que planeaba capturar Debáltsevo desde el oeste.
En una conversación telefónica con los líderes de Alemania, Francia y el presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente ucraniano Petro Poroshenko dijo que la posición de los cuatro en las conversaciones de paz en Bielorrusia había sido de un cese al fuego en todas las líneas, incluyendo Debáltsevo.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), responsable de supervisar el cese al fuego, dijo que los rebeldes negaron a sus observadores el acceso a Debáltsevo.
Ambas partes se han culpado por el fuego. Pero Debáltsevo ha sido el foco de combates durante semanas y será difícil hablar de una tregua si las tropas ucranianas siguen atrapadas bajo fuego o los rebeldes siguen tratando de avanzar.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el jueves que el acuerdo de paz debe ser implementado "incondicionalmente". Pero no hizo mención a si Moscú cree que la tregua se aplica a Debáltsevo.
UNA CIUDAD SEPARADA
Las fuerzas ucranianas han aguantado durante semanas en la ciudad, que está sobre un cruce de vías ferroviarias que unen dos de los principales bastiones rebeldes.
Los rebeldes dicen que rodearon completamente la ciudad, pero Ucrania sostiene que sus fuerzas mantienen abierta una carretera para abastecerla ante la amenaza de una matanza respaldada por Rusia.
Washington dice que fuerzas armadas regulares de Rusia, armadas con tanques y misiles, avanzaron a la ciudad desde todos los costados en los días previos a la tregua.
Periodistas de Reuters que están en territorio rebelde han visto columnas armadas sin distintivos llegar al área en días recientes.
Un portavoz militar ucraniano dijo el domingo por la mañana que en general se estaba respetando la tregua. Sus fuerzas habían sido bombardeadas 10 veces en las horas posteriores a la medianoche, pero ningún soldado había muerto desde que comenzó la tregua, dijo un portavoz el domingo en la mañana.
El cese del fuego, negociado el jueves entre cuatro países, considera la creación de una "zona de contención" y la retirada del armamento pesado responsable de muchos de los 5.000 muertos del conflicto, que ha causado el mayor deterioro de las relaciones entre Rusia y las potencias occidentales desde la Guerra Fría.
El presidente ruso, Vladimir Putin, niega que Moscú esté involucrado en los combates por un territorio al que llama "Nueva Rusia", pese a que funcionarios de alto rango de países occidentales citan abrumadoras pruebas de lo contrario. Tanto Washington como sus aliados han impuesto sanciones económicas a Moscú.
Poroshenko advirtió la noche del sábado que Ucrania no ofrecería la otra mejilla si es golpeada de nuevo. Pero, sentado junto al jefe del estado mayor de las fuerzas armadas Viktor Muzhenko, añadió: "De verdad espero que no se desperdicie la última oportunidad para comenzar un largo y difícil proceso de paz para un arreglo político".
Maxim, un combatiente rebelde en un punto de control en la carretera de Donetsk a Dnipropetrovsk, dijo que no esperaba que el cese al fuego se mantuviera.
"¿Tregua? Lo dudo. Quizás dos o tres días y entonces comenzarán a disparar de nuevo. Esto es todo un espectáculo. La OSCE anda dando vueltas por ahí, así que por supuesto que están tranquilos", dijo.