Por Abdul Matin y Sabine Siebold
MAZAR-I-SHARIF, Afganistán/BERLÍN (Reuters) - Un atacante suicida talibán estrelló un camión con explosivos contra una pared junto al consulado alemán en Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán, matando a seis personas e hiriendo a decenas, según fuentes oficiales.
Los ataques pusieron de manifiesto los crecientes problemas de seguridad que ha afrontado estos meses el país asiático, uno de los desafíos de más difícil solución para la política exterior del recién elegido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Un portavoz de la OTAN dijo que la explosión, que tuvo lugar a última hora del jueves, había causado "daños masivos" al edificio y destrozado ventanas en un radio de cinco kilómetros.
En un primer momento, el médico jefe del hospital provincial de Mazar-i-Sharif, Noor Mohammad Faiz, dijo que se habían trasladado al hospital cuatro cuerpos y 120 heridos, la mayoría como consecuencia de los cristales que salieron disparados. El director de la policía provincial, Abdul Razaq, dijo que las tropas alemanas habían abatido a dos hombres en motocicleta que no atendieron a las órdenes de detenerse.
El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que seis personas murieron en el ataque y añadió que todos los empleados del consulado general estaban a salvo y no había heridos entre ellos.
Los talibanes reivindicaron la autoría del ataque, el cual dijeron que había sido en venganza por los ataques aéreos que llevó a cabo la semana pasada la alianza militar liderada por Estados Unidos en los alrededores de la ciudad de Kunduz, en los que murieron más de 30 personas.
El portavoz del movimiento islamista, Zabihullah Mujahid, dijo por teléfono que combatientes fuertemente armados, entre ellos atacantes suicidas, habían sido enviados "con la misión de destruir el consulado general alemán y matar a cualquier que encontraran allí".