Por Natalia Zinets y Pavel Polityuk
LEÓPOLIS/KIEV, Ucrania, 23 mar (Reuters) - Las conversaciones entre Ucrania y Rusia son tensas pero avanzan, dijo el miércoles el presidente Volodímir Zelenski, mientras Occidente planea anunciar más sanciones contra el Kremlin en medio de una crisis humanitaria que se agrava.
Los intensos ataques aéreos rusos están convirtiendo la sitiada Mariúpol en las "cenizas de una tierra muerta", dijo el martes el ayuntamiento de la ciudad, mientras los combates callejeros y los bombardeos arrecian en la ciudad portuaria.
Se cree que cientos de miles de personas están atrapadas en los edificios, sin acceso a alimentos, agua, electricidad o calefacción. Tanto los civiles como las tropas ucranianas estaban siendo objeto de fuego ruso, dijo el gobernador regional Pavlo Kyrylenko.
Las fuerzas rusas y las unidades separatistas respaldadas por Rusia habían tomado cerca de la mitad de la ciudad portuaria, en la que normalmente viven unas 400.000 personas, según dijo la agencia de noticias rusa RIA, basándose en comentarios de un líder separatista.
Sin embargo, en un discurso pronunciado a primera hora de la mañana, Zelenski mantuvo la esperanza de entablar negociaciones, que han dado pocos frutos desde que comenzó la invasión del 24 de febrero.
"Es muy difícil, a veces hay confrontación", dijo. "Pero paso a paso vamos avanzando".
La ofensiva del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania ha obligado a huir a más de 3,5 millones de personas, ha provocado un aislamiento sin precedentes de la economía rusa y ha suscitado el temor a un conflicto más amplio en Occidente, impensable durante décadas.
Mariúpol se ha convertido en el centro de la guerra que estalló cuando Putin envió sus tropas a la frontera en lo que él llama una "operación militar especial" para desmilitarizar Ucrania y sustituir a sus dirigentes prooccidentales.
La ciudad portuaria se encuentra en el mar de Azov y su captura permitiría a Rusia unir zonas del este en poder de los separatistas prorrusos con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Los países occidentales tienen previsto aumentar la presión sobre el Kremlin.
Junto a los líderes europeos, se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuncie nuevas sanciones contra Rusia y nuevas medidas para endurecer las existentes cuando visite Bruselas esta semana.
Estados Unidos está preparando sanciones contra más de 300 miembros de la Cámara Baja rusa tan pronto como el jueves, según The Wall Street Journal, que se basó en la información de altos cargos no identificados y documentos internos.
"No se han tomado decisiones definitivas sobre a quiénes sancionaremos y a cuántos", dijo un portavoz de la Casa Blanca.
"Tendremos medidas de sanción adicionales para anunciar que se desplegarán en conjunto con nuestros aliados el jueves cuando el presidente tenga la oportunidad de hablar con ellos".
El viaje de Biden a Europa también incluirá un anuncio sobre una acción conjunta para mejorar la seguridad energética en el continente, que depende en gran medida del gas ruso, y una visita a Polonia para mostrar su solidaridad con el país vecino de Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados occidentales también están evaluando si Rusia debe permanecer dentro del Grupo de los Veinte (G20), que incluye las principales economías, dijeron fuentes a Reuters.
OPCIÓN NUCLEAR
Tras fracasar en su intento de tomar la capital, Kiev, o cualquier otra ciudad importante con una ofensiva rápida, Rusia está librando una guerra de desgaste que ha reducido algunas zonas urbanas a escombros y ha provocado la preocupación de Occidente de que el conflicto pueda escalar, incluso hasta una guerra nuclear.
La política de seguridad de Rusia dicta que el país sólo utilizaría ese tipo de armas si su propia existencia se viera amenazada, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la CNN.
"Si se trata de una amenaza existencial para nuestro país, entonces (el arsenal nuclear) puede ser utilizado de acuerdo con nuestro criterio", dijo.
Anteriormente dijo que "nadie" había pensado que la operación en Ucrania duraría sólo un par de días y que la campaña se estaba desarrollando según lo previsto, informó la agencia de noticias TASS.
Altos cargos occidentales dijeron que las fuerzas rusas estaban estancadas alrededor de Kiev, pero que estaban haciendo algunos progresos en el sur y el este. Los combatientes ucranianos están repeliendo a las tropas rusas en algunos lugares, pero no pueden hacerlas retroceder, dijeron.
El poder de combate de Rusia en Ucrania ha disminuido por debajo del 90% de sus niveles anteriores a la invasión, según dijo el martes un alto cargo de defensa de Estados Unidos, sin aportar pruebas. De confirmarse, estos cifras sugieren grandes pérdidas de armamento y bajas crecientes.
CATÁSTROFE HUMANITARIA
La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas en Ginebra dijo el martes que había registrado 953 muertes de civiles y 1.557 heridos desde la invasión. El Kremlin niega haber atacado a los civiles.
Millones de personas han huido al extranjero, según Naciones Unidas, lo que ha hecho que Europa del Este tenga que esforzarse por proporcionarles atención, escuelas y puestos de trabajo.
Estados Unidos planea hacer un esfuerzo esta semana para facilitar la entrada de algunos, después de que sólo un puñado de refugiados fueran admitidos en las dos primeras semanas de marzo, según tres personas familiarizadas con el asunto. La vice primera ministra Iryna Vereshchuk dijo, en declaraciones a la televisión ucraniana el martes, que al menos 100.000 personas querían salir de Mariúpol pero no podían hacerlo.
Un equipo de Reuters que llegó el domingo a una parte de la ciudad tomada por los rusos describió un páramo de bloques de apartamentos carbonizados y cuerpos envueltos en mantas tirados junto a una carretera.
Ucrania afirma que los proyectiles, bombas y misiles rusos han alcanzado un teatro, una escuela de arte y otros edificios públicos, enterrando a cientos de mujeres y niños refugiados en sótanos.
Kiev acusó a Moscú de deportar a Rusia a los residentes de Mariúpol y de las zonas de Ucrania controladas por los separatistas. Esto incluye el "traslado forzoso" de 2.389 niños a Rusia desde las regiones de Luhansk y Donetsk, dijo la fiscal general Iryna Venediktova.
Moscú niega haber obligado a la gente a marcharse, diciendo que está acogiendo a los refugiados.
En Jersón, una ciudad bajo control ruso, las autoridades ucranianas dijeron que las fuerzas de Moscú estaban impidiendo que los suministros llegaran a los civiles.
"Los 300.000 ciudadanos de Jersón se enfrentan a una catástrofe humanitaria debido al bloqueo del ejército ruso", dijo en Twitter (NYSE:TWTR) el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Oleg Nikolenko.
Rusia no comentó inmediatamente la situación en Jersón.
Zelenski advirtió que la crisis en Ucrania, uno de los mayores exportadores de cereales del mundo, podría provocar hambrunas en otros lugares
"¿Cómo podemos sembrar (las cosechas) bajo los ataques de la artillería rusa?", dijo a los legisladores italianos.
(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Costas Pitas y Michael Perry; edición de Rosalba O'Brien y Stephen Coates, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)