Por Gabriela Baczynska y Sabine Siebold
BRATISLAVA (Reuters) - La Unión Europea y Turquía intentaron un reacercamiento político el sábado, en un primer encuentro entre los ministros de Relaciones Exteriores del bloque de 28 países y un alto funcionario de Ankara tras el intento de golpe fallido de julio, que puso a prueba sus tensos vínculos.
La Unión Europea, que depende de Ankara para contener el movimiento de inmigrantes hacia el bloque, busca ahora aliviar las tensiones con Turquía tras manifestar fuertes críticas contra la represión post intentona de golpe por parte del presidente Tayyip Erdogan.
"A nivel político, necesitamos un reacercamiento, necesitamos normalizar la situación", dijo a Reuters el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, después de la reunión de los ministros de la Unión Europea con el ministro de Asuntos de la UE de Turquía, Omer Celik.
"Es la primera vez que hablamos desde el golpe (...) Pero no podemos olvidar el imperio de la ley. Todos en la mesa dijeron que si quieren estabilizar la situación, (los turcos) deben volver al imperio de la ley lo antes posible", agregó.
Celik, que habló a los periodistas con la ayuda de un traductor, manifestó la fuerte decepción de Turquía por la reacción inicial de la Unión Europea ante la intentona de golpe.
Sin embargo, también dijo que "como resultado de la reunión, existe un fuerte consenso sobre concentrarse en una agenda positiva y fortalecer aún más la cooperación entre Turquía y la Unión Europea".
Turquía denunció lo que consideró una condena tibia de la Unión Europea al golpe y acusó de su autoría intelectual al clérigo musulmán Fethullah Gulen, autoexiliado en Estados Unidos, quien ha negado haber sido el responsable.
Con las conversaciones en Bratislava, la Unión Europea está enviando un mensaje más conciliador, al tiempo que mantiene su pedido de que Turquía haga un esfuerzo mayor por respetar los principios democráticos.
Austria llegó a proponer una interrupción de las negociaciones de acceso de Turquía al bloque por sus deficiencias democráticas, pero, pese a reservas generalizadas entre capitales europeas respecto a si Ankara debería unirse, Viena no logró mayor respaldo sobre ese punto en particular.
(Reporte adicional de Andrea Shalal en Berlin; escrito por Gabriela Baczynska. Editado en español por Patricio Abusleme)