Por Daren Butler
ESTAMBUL (Reuters) - El presidente Tayyip Erdogan dijo el lunes que un ataque contra la economía de Turquía era equivalente a un ataque contra su bandera o contra la llamada a la oración en el Islam, planteando la reciente devaluación de su divisa en términos religiosos y nacionalistas antes de una importante fiesta musulmana.
En un discurso grabado con antelación para conmemorar las celebraciones de cuatro días del Eid al-Adha, o fiesta del sacrificio, que comienza el martes, un desafiante Erdogan dijo que el objetivo de la crisis cambiara era poner a "Turquía y su pueblo de rodillas".
La lira se ha hundido un 40 por ciento este año, entre preocupaciones sobre la influencia de Erdogan en la política monetaria y el empeoramiento de un conflicto diplomático con Estados Unidos. La devaluación se ha extendido a otras monedas de mercados emergentes y bolsas mundiales en las últimas semanas.
En medio de las tensiones, el lunes se realizaron varios disparos desde un vehículo contra la embajada de EEUU en la capital turca. Nadie resultó herido.
"El ataque contra nuestra economía no se diferencia absolutamente en nada de los ataques a nuestra llamada a la oración y nuestra bandera. El objetivo es el mismo. El objetivo es poner de rodillas a Turquía y al pueblo turco, para tomarlo como rehén", dijo Erdogan en el discurso televisado.
"Aquellos que piensan que pueden hacer que Turquía ceda con el tipo de cambio pronto verán que están equivocados".
Erdogan no llegó a identificar directamente a ningún país o institución, pero, en el pasado, ha acusado a un oscuro "lobby de tipos de interés", agencias de calificación occidentales y financieros.
Gran parte de las recientes tensiones se han centrado en un pastor cristiano evangélico de Estados Unidos, Andrew Brunson, que ha sido detenido en Turquía por cargos de terrorismo, que él rechaza.
Brunson, originario de Carolina del Norte, lleva viviendo en Turquía dos décadas y se ha convertido en un involuntario foco de la crisis diplomática.
El viernes, un tribunal turco rechazó la apelación de Brunson para su puesta en libertad, provocando una fuerte reacción del presidente Donald Trump, quien dijo que Estados Unidos no tomaría la detención del pastor "de brazos cruzados".
(Información de Daren Butler; Editado por David Dolan y Gareth Jones; Traducido por Blanca Rodríguez)