Tokio, 11 sep (EFE).- La Bolsa de Tokio cerró hoy mixta tras una semana de extrema volatilidad en cuya última sesión los inversores se mostraron cautos a la espera de indicadores de la economía china, y la próxima reunión de la Reserva Federal de EE.UU.
El índice Nikkei bajó 35,40 puntos, un 0,19 por ciento, y se situó en las 18.264,22 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, avanzó por su parte 0,71 puntos, un 0,05 por ciento, hasta los 1.480,23 enteros.
El parqué tokiota abrió en rojo antes de que el Nikkei y el Topix empezaran a fluctuar entre el territorio positivo y el negativo durante el resto de la sesión.
Tras una semana extremadamente volátil, los inversores se mostraron cautos y prefirieron no hacer movimientos importantes a la espera de que el Gobierno chino publique varios indicadores económicos el fin de semana, señalaron los analistas locales.
Los movimientos del parqué tokiota estarán muy condicionados por la salud de la segunda economía del mundo pero también por el resultado de la reunión de la Reserva Federal de EE.UU. la próxima semana.
Esta incertidumbre dejó mal paradas a los valores más expuestos a las exportaciones.
Así, fabricantes de componentes eléctricos destinados al mercado chino como Fujikura y Nitto Denko se dejaron un 4,4 y un 4 por ciento respectivamente.
Sin embargo, las compañías más vinculadas a la demanda doméstica vivieron una buena jornada después de que esta mañana el Ministerio de Finanzas publicara una encuesta que pone de manifiesto el optimismo de las principales empresas niponas en torno al estado de la economía.
En la primera sección, 1.267 valores avanzaron frente a 547 que retrocedieron, mientras que 83 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 3,471 billones de yenes (25.486 millones de euros), frente a los 2,599 billones de yenes (19.203 millones de euros) de la víspera.