Debido al impacto que tendrá el COVID-19 tendrá en todas las economía del planeta, el equipo de analistas de Barclays (LON:BARC) ha evaluado las cuestiones relacionadas con el apalancamiento, la liquidez y los dividendos del sector de las telecomunicaciones europeas. Aseguran que el apalancamiento general de la industria es mayor que en 2008 y 2009, pero el flujo de caja es más consistente. La liquidez también es fuerte, ya que la mayoría de los titulares tienen suficiente cash a su disposición para cubrir al menos 2 años de refinanciación. Mantienen su consejo de neutral sobre el valor.
En los últimos años, Telefónica S.A. (MC:TEF) se ha centrado en reducir la deuda y el apalancamiento (aunque goza de una fuerte liquidez, es de los grupos con un ratio de apalancamiento más elevado del sector), por lo que ahora la compañía está alineada con sus principales competidoras en Europa, como es el caso de Vodafone (LON:VOD) o BT (LON:BT). La teleco tiene como objetivo mejorar aún más su balance y recuperar la calificación 'Baa2' con Moody's (NYSE:MCO). Desde Barclays, consideran que este objetivo es factible, sobre todo si Telefónica ejecuta sus operaciones en América Latina, pues esto desaceleraría el apalancamiento. Por ello, el banco considera que el apalancamiento ajustado al rating de Telefónica caerá al bajo rango de 3,0x, lo que hará que la compañía esté en una cómoda situación de cara al reparto de dividendo entre sus accionistas.
Respecto al dividendo de Cellnex (MC:CLNX), Barclays considera que no corre peligro, pues la compañía reparte dividendos con cargo a prima de emisión, que no suponen un desembolso material. Es cierto que el apalancamiento es elevado, pero la industria de las torres tiene un modelo de negocio más resistente y puede soportar grandes niveles de apalancamiento.