Los mercados suben y bajan: ¡es así! Pero la dicotomía sobre la coyuntura en Japón y aquí en Estados Unidos no podría ser más impactante. En esencia, es la historia de dos bancos centrales: uno con un poco de credibilidad (la Fed) y otro con ninguna en absoluto (el Banco de Japón). Esta es la razón por la que hemos visto tanta volatilidad últimamente, en especial en las bolsas.
Ayer fue uno de los días con más ventas para el Nikkei, y el mayor rally en un solo día de las bolsas americanas. Las cosas no podrían ser más dispares. Las cifras de ventas minoristas de Estados Unidos que conocimos ayer y que resultaron ser mejores de lo esperado, permitieron un aumento del apetito de riesgo, pero no a expensas del USD/JPY, que salió de los mínimos cerca de 94 y escaló hasta el rango de 95,5. El cable, el eurodólar y el “aussie” también escalaron posiciones.
Sin embargo, el JPY se está apreciando otra vez, ya que las actas del banco de Japón muestran que hay “algún” soporte para restringir el estímulo monetario a un periodo de dos años. ¡Uf!
Hay un dicho aquí en Estados Unidos que dice: “las leyes son como salchichas: es mejor no ver cómo se hacen”. Bien, pues yo incluiría el concepto de política monetaria a esta cita. El problema con la publicación de las actas es que, a veces, se toman fuera de contexto. Realmente no creo que nadie en el Banco de Japón quiera tomarse esta propuesta en serio; sin embargo, lo que sí se consigue es poner aún más en evidencia la credibilidad del banco central. El Nikkei se recuperó casi un 2% y las bolsas asiáticas cerraron en máximos del día.
Y cambiamos de escenario. En Europa, las bolsas también han subido ligeramente, pues el IPC de la zona euro se sitúa dentro de las previsiones, con un incremento interanual del 1,4% del valor base, muy por debajo del objetivo del BCE del 2%. Y parece que Merkel va a apoyar el razonamiento del OMT después del argumento de Draghi, según el cual el programa ayuda a cumplir el mandato del BCE de la estabilidad de los precios; con todo esto, la decisión del tribunal alemán sobre la constitucionalidad del programa podría dejar de ser un problema. El euro ha retrocedo a cerca de 1,34, ya que esta mañana asistimos a cierta apreciación del dólar.
En cuanto a la libra esterlina, se halla en la misma estela que el euro en cuanto a la acción de precios, ya que ha retrocedido desde los niveles justo por encima de 1,57 a pesar de las pocas noticias de hoy. El vicegobernador del banco de Inglaterra, Tucker, abandonará su puesto en cuanto llegue y se instale el nuevo jefazo, Mark Carney.
Vamos ahora a echar un vistazo a lo que nos espera en esta sesión de Nueva York. Se espera que las cifras del IPP se sitúen en el rango del 1,4%, mientras que se espera un aumento del índice de producción industrial. Las cifras de confianza de la Universidad de Michigan también tienen que salir y, dado el buen informe de ventas minoristas, podría sorprendernos con un aumento.
Sin embargo, no creo que ninguno de estos datos baste para mover los mercados, no tampoco creo que aporte mucho la reunión del FOMC de la semana que viene. Este juego con tantos altibajos de adivinanzas sobre si un dato o conjunto de datos en particular va a hacer que la Fed se decida a avanzar la reducción del QE es bastante absurdo. Con tanta volatilidad en los mercados, es probable que Bernanke lo deje todo como está una temporada más. Siempre y cuando la inflación (su medida, no la verdadera) se mantenga a raya, el QE puede prolongarse aún unos cuantos meses.
No me sorprendería que el dólar se reforzara un poco más, estando como estamos a las puertas del fin de semana. En lo referente a las divisas más seguras, yo prefiero el USD que, por ejemplo, el JPY. Cierto, el mercado cree que el Banco de Japón es como un comodín, así que quién sabe qué van a hacer. Si les preocupa estar perdiendo credibilidad, y por tanto, control, podrían hacer algo para “lavar la cara” y tratar de doblar la apuesta de la “Abenomics”, la economía de Abe.