En el sector tecnológico tenemos pocas compañías que ganan dinero con el hardware. Hablamos de dinero de verdad. Es por ello que el modelo de negocio de Apple (NASDAQ:AAPL) resulta tan particular e interesante. Apple es la empresa que más beneficios genera de toda la industria tecnológica. Si, más que Microsoft (NASDAQ:MSFT), que Samsung o Google (NASDAQ:GOOGL).
La gráfica de arriba muestra la evolución de los ingresos anuales de Apple desde 1990 hasta el último año fiscal de 2014. Desde su fundación, Apple ha sido una compañía que ha destacado por un enfoque en un mercado muy concreto. A pesar de que en un principio esta estrategia fue un éxito, no pudo evitar la tentación de diversificar su negocio.
Para entonces el co-fundador de la compañía, Steve Jobs, llevaba fuera de la empresa desde 1985. En 1995, la empresa perdió el poco empuje que le quedaba y entró en una espiral destructora. Fue el año en el que los ingresos cayeron por primera vez en toda la década, inaugurando dos años especialmente críticos para su supervivencia.
La adquisición de NeXT Computer en 1997 volvió a colocar a Jobs al frente de la compañía, iniciando de forma inmediata una limpieza tanto de productos como de la organización interna. Necesitaban un producto innovador antes de que Apple agotara las reservas de efectivo y las deudas le ahogaran.
Un año después vio la luz el iMac original, dándole a Apple el oxígeno necesario en forma de beneficios (ver gráfica de arriba) para volver a crecer y pensar en un plan. El modelo de negocio de Apple volvió por la puerta grande al mismo tiempo que Jobs eliminaba numerosas líneas de productos. La idea era recuperar el enfoque que caracterizaba a la compañía eliminando las iniciativas que dispersaban sus escasas fuerzas.
Ese enfoque le permitió crear una serie de productos extremadamente exitosos:
- iPod en 2001.
- iPhone en 2007.
- iPad en 2010.
A continuación veremos cuál es la evolución de cada uno de ellos a lo largo del tiempo.
El iPod vio la luz durante el primer trimestre de 2002. Tal como nos muestra la gráfica, no fue hasta pasados un par de años de su lanzamiento que experimentó una explosión de ventas.
La empresa de California retuvo el crecimiento de su reproductor musical mediante una serie de limitaciones muy estudiadas para no espantar a las empresas discográficas: la conexión FireWire y iTunes. Ambos eran exclusivos del Mac. En el momento en que adoptaron el USB como conexión y crearon una versión de iTunes para Windows, el iPod comenzó su carrera hacia el éxito.
Sin embargo, la llegada del iPhone, un dispositivo que era mejor reproductor que el iPod y eliminaba la necesidad de llevar dos dispositivos (y de otros smartphones) acabaron por sellar el destino de este dispositivo.
La caída del iPod fue irremediable desde su cima en el Q1 de 2008. A pesar de esto, no se puede dudar del importantísimo papel que jugó en la recuperación del modelo de negocio de Apple.
El iPhone, por su parte, sigue una evolución similar al iPod. Los primeros años fueron discretos, con un crecimiento lento pero constante. Durante esos 3 años, el modelo de negocio de Apple no paró de preparar a este producto para su papel protagonista.
Puntos importantes:
- Creación de una App Store en 2008 que aumentó exponencialmente el valor de su terminal.
- Renovación anual del hardware y diseño del iPhone, introduciendo el famoso Tick-Tack: una generación estrenaba diseño, la siguiente potencia.
- Incorporación de decenas de operadoras de telefonía que comercializaban el iPhone en exclusiva por todo el mundo.
Este último punto es de especial relevancia ya que le permitió preparar el terreno en cada país al que aterrizaba el iPhone. Conocer el mercado, sus consumidores y al resto de las operadoras.
Este efecto puede verse en los ingresos que tuvo en Q1 de 2010 y aunque desde entonces el ritmo de crecimiento se ha reducido, sigue siendo la fuente más importante de ingresos del modelo de negocio de Apple.
Por otro lado, el iPad es el producto de Apple que más rápido se ha vendido en la historia. Al contrario que el iPod y iPhone, esta tablet no necesitó un par de años para explotar en ventas, lo hizo de inmediato. Hasta el momento se han vendido más de 238 millones de unidades.
Aunque en realidad fue el smartphone quien inauguró una era en la que el ordenador dejaba de ser central en nuestras vidas digitales, el iPad llevó ese papel mucho más allá. La Era Post PC apartaba al PC de ese rol central y dejaba claro que el mercado pedía un dispositivo para cada situación. Cada uno con sus pros y contras en determinadas tareas.
Finalmente, el Mac siempre ha sido minoritario en un mercado plagado de competidores homogéneos que luchan por sobrevivir con márgenes minúsculos y, sin embargo, se las ha arreglado para rendir mejor que ellos. A pesar de su elevado precio y del traslado de los usuarios hacia dispositivos Post PC, este segmento no para de crecer dentro del modelo de negocio de Apple.