El siguiente "acontecimiento planetario" que tendrá a los inversores incautos en vilo es el resultado de las elecciones en los Estados Unidos. Muchos inversores estarán pendientes de si gana Clinton o de si gana Trump para tener un argumento de cara a posicionarse en el mercado, cuando lo verdadaremente importante es el gráfico. El gráfico no miente: estamos asistiendo a un mercado americano alcista desde hace ya varios años, y a menos de que haya signos de cambio de tendencia, lo más probable, como siempre, es la continuidad de la misma.
En el índice mundial por excelencia, el S&P 500, podemos apreciar claramente mínimos y máximos crecientes, y por ende, una tendencia alcista, al menos mientras no se rompa la zona de mínimos anuales. Además, tenemos objetivo alcista activado, por rotura de canal lateral al alza, hacia niveles como mínimo de los 2.432 puntos.
En el Dow Jones, un poco más de lo mismo. Mínimos y máximos crecientes, siendo la rotura del nivel de los 15.500 puntos el que avisaría de un posible de cambio de tendencia.
Por último, en el Nasdaq también se puede ver claramente la tendencia alcista, en este caso delimitada en los últimos años en base a un canal ligeramente alcista, cuya pérdida de la base nos daría un primer signo de deterioro del gráfico.
Tenemos pues unos gráficos americanos que nos están hablando claro, que nos dicen que lo más probable es que continúen las alzas, por lo que, mientras no pierdan soportes, ya puede ganar Clinton o Trump que los índices seguirán siendo alcistas.
Mucho cuidado con adelantarse al gráfico, porque suele traer malas consecuencias y mucho cuidado también con la posible volatilidad que habrá durante estos días. Quizás aprovechen para meter miedo...