El brillo del refugio seguro del oro tiende a convertirlo en el centro de atención entre los metales preciosos pero a veces la plata, más pálida, puede ocultar un potencial incalculable.
La plata ha dominado los titulares esta semana, subiendo un 13% en sólo tres jornadas de negociación hasta su cota más alta en más de siete años, situándose en torno a 22 dólares por onza. El precio va camino de su tercera mayor subida semanal de la última década.
Un estímulo sin precedentes ha depreciado el valor del dinero fiduciario, aumentando el de los metales preciosos. El oro ha ganado un 20% en lo que va de 2020, mientras que la plata ha subido un 45%, superando tanto al Nasdaq, que ha subido un 17% como al S&P 500, que se ha mantenido estable. Sin embargo, a diferencia del oro, la plata también se beneficia enormemente de la demanda industrial. Se utiliza muchísimo en el sector eléctrico y electrónico, por ejemplo para paneles solares —beneficiándose de la iniciativa global "verde"— y en componentes de la tecnología 5G.
Además, aunque el oro está cerca de máximos históricos —siempre un punto de contención técnica—, la plata sigue a un enorme 115% de distancia de sus máximos históricos registrados en 49,95 dólares por onza a principios de 1980, cuando los multimillonarios hermanos Hunt dominaban el mercado. Esto pone la plata mucho mejor posicionada hacia un repunte que su más popular contraparte dorado.
Las operaciones de la plata frente al oro ofrecen una cobertura ante la vuelta de la aversión al riesgo, ya que ambos metales preciosos conservarán sus respectivos valores entre sí cuando repunten las acciones.
El siguiente gráfico muestra la relación entre el oro y la plata, calculada dividiendo el precio del primero por el precio de la segunda.
La plata casi ha duplicado su valor desde que registrara mínimos en marzo, mientras que el oro ha sabido sólo un 28%. Esto ha creado un canal descendente para la relación oro/plata. La relación en sí ha caído por debajo de su MMD 200 y su MMD 50 está a punto de hacer lo mismo, creando el temido "cruce de la muerte".
Sin embargo, lo más importante es que la relación se ha situado por debajo del canal ascendente que ha estado en vigor desde los mínimos de 2011, probando también la MM de 200 semanas.
Teniendo en cuenta que ha probado la MMS 200, que ha actuado como nivel de soporte desde 2013, y que la relación ha repuntado tras un canal descendente, nosotros esperaríamos al menos un retorno hacia la parte superior del canal, si no un cruce por debajo de la MMS 200, antes de intentar posicionarnos en corto.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán la caída antes de la MMS 200, lo que vendría seguido de un repunte correctivo, en el que esta peligrosa media móvil actuaría como nivel de resistencia.
Los traders moderados también podrían posicionarse en corto cuando la relación vuelva a la parte superior del canal, alrededor del nivel de 90.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo a contracorriente, ya que la exuberancia acabará por desvanecerse, eliminando la demanda. Entonces, se posicionarán en corto también con los traders moderados.
Ejemplo de operación
Entrada: 83 – probablemente el nivel de apoyo por congestión por hora
Orden de minimización de pérdidas: 80 – por debajo de los mínimos de hoy
Riesgo: 3
Objetivo: 92 – parte superior del canal
Recompensa: 9
Relación riesgo-recompensa: 1:3