En las últimas semanas la mayoría de los activos argentinos recortaron una parte de las ganancias que habían acumulado durante el año. Aun así, Argentina se ubica en el podio de los países con mayor caída de su riesgo país en 2015: en lo que va del año, la caída acumulada del riesgo país argentino fue del 15%, en contraste con el promedio del resto de los emergentes, donde se mantuvo prácticamente sin cambios.
Como podemos ver en el gráfico a continuación, entre fines de febrero y comienzos de abril, el comportamiento de los bonos argentinos (medido por el EMBI Argentina) fue muy distinto al del resto de los paises (EMBI+) .
A fines de febrero en la nota: “Atractivo en bonos largos de Argentina” recomendábamos bonos largos en lugar de los cortos. Desde entonces, los bonos largos mostraron una performance superior a los cortos: RO15 (-2,8%), AA17 (+1%), AY24 (+2,8%), DICA (+8,5%) y PARA (+4,5%).
No obstante, el mercado se adelantó fuertemente a las implicancias de un cambio de gobierno, llevando al riesgo país a tocar los 550 puntos, pero ahora cuando las encuestas prevén un panorama incierto parece quedar poco aire para que los precios de los bonos continúen apreciándose. Es posible que hasta el resultado de las PASO el próximo 9 de agosto no visualicemos otro rally en los bonos, e incluso podríamos ver caídas si las encuestas se inclinan por la continuación del actual gobierno.
En este escenario, veamos algunas opciones:
- BODEN 15: es una buena alternativa para quienes deseen mantenerse en dólares. Se compra en USD 99 y paga USD 103,5 en octubre. Esto implica una tasa en dólares del 4,5% en menos de 6 meses, es decir más del 9% anual.
- Colocaciones en pesos a corto plazo: las tasas en pesos que pagan las Letras del Banco Central están entre el 26 y 27% a 90 días, es decir entre 3 y 4 puntos por encima de los plazos fijos.
- Dollar-linked: Si bien la mayoría de los candidatos sugiere una salida del cepo cambiario y la unificación de los tipos de cambio, debemos mirar con cuidado esta clase de activos, en especial los de corto plazo. El Bonad 2016 (AO16) paga una tasa en dólares negativa, y para que su rendimiento se equipare a las colocaciones en pesos de corto plazo, el dólar oficial debería subir al menos un 60% en un año. Más atractivos son los bonos dollar-linked de mayor plazo, con vencimientos a partir de 2018.
- Ajustables por CER: los bonos ajustables por inflación han escalado fuerte durante los últimos meses, aunque en la últimas semanas recortaron entre un 5% y 10% de su valor. Si bien son de largo plazo, pagan una tasa en pesos por encima de los plazos fijos (Inflación Oficial + 5% o 6%), y se beneficiarían de un sinceramiento en el índice de precios.