Gran cantidad de informes se van conociendo en la sesión del martes, en medio de una gran volatilidad de todos los mercados financieros.
Si bien la mayor expectativa pasa por la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que concluye el jueves, la jornada se inició con una baja importante en la Bolsa de China, que también mantiene en vilo a los inversores. Los futuros del índice Dow Jones, por caso, comenzaron a recuperarse recién al cierre de la sesión asiática.
El Banco de Japón (BoJ), en la nota tal vez más importante del día, dejó sin cambios los tipos de interés en el 0,1%, pero además no se mostró abierto a nuevos estímulos a la economía. Hace casi un año amplió en buena forma la masa monetaria, lo cual generó una fuerte devaluación del yen, que llegó hace pocos meses a su mínimo de 2002. Esta vez, el comunicado no trajo sorpresas, y la divisa nipona se recuperó con un precio actual de 119,72, con perspectivas alcistas para las próximas horas.
En cambio, la libra esterlina, que había crecido a primera hora luego de conocido el reporte de inflación de Reino Unido -sin cambios, como estaba previsto-, pierde posiciones mientras promedia la sesión europea. Sin embargo, el gráfico de 4 horas sigue presentando una tendencia moderadamente alcista para las próximas horas, lo que podría extender las ganancias de la libra en la sesión americana.
El euro también cayó en el inicio del horario europeo, producto de la publicación de un negativo índice ZEW alemán, que mide el clima de inversiones. En forma momentánea, el euro perdió la cota de 1,13, que recupera en estos momentos. Su tendencia de corto plazo luce moderadamente alcista, y consolidará mayores ganancias a la superación de 1,1335.
En la sesión estadounidense, se espera el dato de ventas minoristas y el índice manufacturero del Empire State, a las 8:30 del este, y más tarde los índices de producción industrial y capacidad de utilización. Estos informes pueden ser decisivos en una sesión estadounidense que se espera con fuerte volatilidad, y con un dólar ligeramente en baja ante las divisas principales.