Calma tensa en las bolsas europeas, que cotizan con números mixtos y moderados a la espera de recibir noticias sobre la negociación crucial en la cumbre de Jefes de Estado europeos programada para esta tarde.
Ayer hubo una larga reunión entre Tsipras, Lagarde, Juncker y Dijsselbloem, que dio paso a una breve reunión del Eurogrupo, en la que no se llegó a un acuerdo a nivel técnico que pudiese ser ratificado a nivel político esta tarde. Durante la mañana de hoy, van a seguir los contactos a nivel técnico.
Las posturas no parecen demasiado lejanas. Grecia ha cedido en tocar las pensiones y el IVA. Los acreedores buscan algo más de profundidad en estos dos asuntos, y pretenden modificar parte del resto de las herramientas de ajuste, cambiando subidas de impuestos por recortes efectivos de gastos. Sobre el superávit primario, parece haber acuerdo.
Así pues, estaríamos en la última fase de las negociaciones, sobre una base mucho más avanzada. Lo más probable es que se pueda llegar a un acuerdo de mínimos en las próximas horas, que debería ser ratificado en algunos parlamentos nacionales a comienzos de la próxima semana, para que se desbloqueen efectivamente los 7.200 millones pendientes del segundo rescate, y Grecia pueda pagar al FMI antes del 30 de junio, y tenga liquidez para seguir haciendo frente a los importantes vencimientos que tiene este verano.
En cualquier caso, parece que estamos abocados a un acuerdo de mínimos, que no acaba de satisfacer a nadie, y que está marcado por la necesidad, no tanto por la voluntad. Dentro de unos cuantos meses, el problema reaparecerá, y será necesario profundizar en la resolución del mismo, incorporando nuevas opciones como un tercer programa de rescate o la reestructuración de la deuda griega.
Wall Street cerró ayer con caídas del 0,73%, castigado por las fricciones que aparecieron en torno a las negociones con Grecia en el día de ayer.
El Nikkei ha perdido un 0,3%, mientras que la Bolsa de Shangai ha caído más de un 3%, víctima de la enorme volatilidad en la que está inmersa en las últimas semanas, y que le ha llevado a cumular fortísimas subidas, pero también a presentar caídas de gran envergadura.
La Bolsa de Atenas sube un 1% a esta hora, lo que muestra que los últimos problemas aparecidos, con el rechazo de los acreedores a la propuesta griega del fin de semana, y el respectivo rechazo heleno a la contraoferta de éstos en el día de ayer, no está mermando demasiado las esperanzas en que se llegue a un acuerdo.
En datos macroeconómicos, tenemos que el índice de confianza GFK en Alemania ha quedado peor de lo que se esperaba (10,1 frente a 10,2).
Los Precios de Producción Industrial en España han caído por encima de lo previsto (-1,4% frente a -1%).
En EE.UU. conoceremos los datos de paro semanal, los ingresos y gastos personales de mayo y el PCE de inflación a las 14:30 horas. A las 15:45 horas, tendremos el PMI Compuesto y de Servicios de junio, y a las 17:00, la Actividad Manufacturera de la Fed de Kansas. En resultados empresariales, conoceremos los de Nike (NYSE:NKE).
En divisas, tenemos más caídas en el EUR/USD, que parece acomodarse por debajo de la zona de 1,12. En materias primas, escasísimos movimientos en los metales y en el crudo en las últimas horas.
En resumen, la volatilidad será creciente en las próximas horas, intercambiándose los movimientos suaves que vemos ahora por impulsos con mucho más recorrido, a medida que se vayan produciendo filtraciones y declaraciones.
Parece más probable que se alcance un acuerdo que el escenario contrario, lo que traería más subidas en los índices europeos.
El tramo bajista que nació desde el 22 de mayo se debió en gran medida a la tensión generada por el posible default de Grecia, que si se consigue evitar ahora, aunque sea por unos meses, despejaría el camino para una subida de varios centenares de puntos adicionales.