Caídas en las Bolsas europeas, que se han ido agrandando y encogiendo durante lo que llevamos de sesión.
Lo más destacable a esta hora lo encontramos en la extensa lista de resultados empresariales que hemos conocido en Europa y que ahora repasaremos, pero que en general, no pueden ser considerados como positivos.
Pero también tenemos el efecto de un catalizador que está cogiendo cada vez más peso: la caída del precio de los bonos.
Como decíamos ayer, empieza a cundir la sensación entre los inversores que las políticas monetarias expansivas en Occidente pueden revertirse antes de lo que cabría esperar hace algunas semanas. La subida del precio del petróleo por encima de 50 $, está presionando al alza a la inflación; por otro lado, los datos macroeconómicos son generalmente positivos a ambos lados de Atlántico; el Brexit, de momento, no ha hecho estragos destacables en la economía británica ni en la europea; y por último, tenemos el hecho de que las políticas monetarias ultra expansivas de los bancos centrales ya llevan aplicándose mucho tiempo, con unos efectos dudosos sobre el crecimiento, y con otros no menos dudoso sobre el potencial desequilibrio financiero que pueden generar.
Los bonos son los que mejor están reflejando estas inquietudes. Y desde hace tiempo, vemos una correlación muy fuerte entre el precio de los bonos y las Bolsas.
Wall Street terminó ayer, de nuevo, con caídas. El S&P500 se dejó un 0,3% al cierre, mientras que el Nasdaq cayó el doble.
De nuevo, los índices americanos vuelven a evidenciar que cotizan un par de escalones por detrás de las Bolsas europeas: mientras que Europa se ha peleado esta semana con sus resistencias, Wall Street está cerca de sus soportes.
Entre los resultados empresariales que conocimos ayer, tuvimos los de UPS (NYSE:UPS) o Twiter, destacando en positivo.
En Asia, hemos visto subidas del Nikkei, del 0,63%. La Bolsa de Shangai ha cerrado con pérdidas moderadas.
En cuanto a los resultados empresariales más destacados que hemos conocido esta mañana, tenemos, que por el lado positivo, han llamado la atención los de Sanofi (PA:SASY), UBS (SIX:UBSG), IAG (MC:ICAG), BME (MC:BME) o Linde. En negativo, destacan especialmente los de Viscofán (MC:VIS), Total, BNP (PA:BNPP), RBS (NYSE:RBS_pl), Popular, Sabadell (MC:SABE) o Novo Nordisk (CO:NOVOb).
En datos macroeconómicos, tenemos una mala lectura del indicador GFK (DE:GFKG) de Confianza del Consumidor del Reino Unido.
También tenemos una cifra peor de la esperada en los Gastos de Consumidor de Francia en septiembre, mientras que el PIB francés preliminar durante el Q3, sube una décima menos de lo esperado (0,2%).
En España, el PIB preliminar interanual queda por encima de lo previsto (3,2% frente al 3,1% previsto).
Tenemos también que el IPC de España preliminar en el mes de octubre queda en el 0,7% interanual.
La inflación de las regiones alemanas que se están publicando también refleja un aumento.
El sentimiento económico de la Eurozona queda también por encima de lo esperado.
Esta tarde en EE. UU. conoceremos el Gasto y consumo personal del tercer trimestre y el PIB tercer trimestre a las 14:30; y el Índice de confianza de la Universidad de Michigan en octubre a las 16:00h.
En resultados empresariales, conoceremos los de Mastercard (NYSE:MA), Exxon Mobil (NYSE:XOM) y Chevron (NYSE:CVX).
El petróleo baja moderadamente desde la tarde del día de ayer.
El EUR/USD repite niveles, por encima de 1,09.
En resumen, hemos tenido la semana con más acción desde mediados de agosto. Los índices europeos han intentado superar resistencias, sin éxito por el momento. La temporada de presentación de resultados avanza con cierto positivismo, mientras que el petróleo y el EUR/USD se han mantenido en los mismos niveles durante prácticamente toda la semana. Pero una nueva preocupación está naciendo entre los inversores: la caída del precio de los bonos, fruto de los temores sobre un futuro endurecimiento monetario.