Wall Street sigue a cierre de ayer ganando altura hasta llegar a valoraciones que ya son demasiado altas. Como podemos ver en el gráfico siguiente, el S&P 500 ha alcanzado un PER proyectado de 24, el más alto desde el año 2000, desde luego parece fuera de toda lógica que en la situación macro actual esto sea posible.
Podemos tener grandes esperanzas en que los beneficios empresariales suban mucho y compensen el desfase en la ecuación, pero con las matemáticas en la mano esto es prácticamente imposible en varios trimestres. Las declaraciones políticas de los asesores de la Casa Blanca diciendo que el tercer trimestre lo arreglará todo con el mayor crecimiento de la historia son demagógicas, y poco ortodoxas desde un punto de vista económico serio.
Bien es cierto que hasta ahora estaba todo muy distorsionado por muy pocos valores tecnológicos en este índice amplio del S&P 500, pero en los últimos días hemos visto como el resto del índice subía mientras que estos valores que desfasaban se han quedado quietos.
Estamos muy de acuerdo con esta cita que vamos a reflejar a continuación en la que se plantean dos opciones, o viene una recuperación muy fuerte o estamos en una burbuja, ya no hay punto medio. Vean la cita:
Hay dos posibles explicaciones para la divergencia entre los precios de las acciones y la economía real. La primera es que la economía se recuperará mucho más rápido de lo que muchos esperan. Esto parece altamente improbable ya que podría tomar al menos cuatro años para que la actividad económica regrese a los niveles vistos en el cuarto trimestre. La explicación más probable es que la apreciación de las acciones se explica por el Marshallian K, donde la liquidez excede el crecimiento económico nominal y se desborda en burbujas de activos como en la burbuja de Internet, la burbuja de la vivienda y la burbuja de la deuda corporativa. Habrá más burbujas en el futuro.
La cita es de Scott Minerd, Global Chief Investment Officer of Guggenheim Partners.
No podemos estar más de acuerdo con él, a nosotros tampoco nos salen las cuentas y la recuperación en V, es decir lo que descuentan las bolsas y que justificaría esta subida y estas valoraciones, es matemáticamente imposible y no va a suceder por mucho que nos empeñemos. La bolsa tiene un componente subjetivo y psicológico que no se puede medir pero la economía es medible y objetiva en sus cifras, no va a suceder esa recuperación en V. Así que nos quedamos con la explicación número dos que nos parece la correcta que es el factor K de Marshall.
Vean esta cita de la Wikipedia:
Los economistas asociados con la Universidad de Cambridge, incluyendo Marshall, Arthur Pigou y John Maynard Keynes (antes que este desarrollara su propia escuela) contribuyeron a una teoría cuantitativa del dinero que prestó más atención a la demanda que la versión clásica, orientada a la oferta. Los economistas de Cambridge sostuvieron que una cierta parte o fracción del circulante no será utilizado para transacciones, sino que se mantendrá o acumulara para la comodidad y la seguridad de tener “efectivo en caja”. Esta porción del efectivo se representa normalmente como k, y se entiende como esa fracción de los ingresos nominales que iguala el circulante al dinero demandado: Md = k . P . Y
En el cual, Md es la demanda de dinero, Y, el ingreso nacional, P, los precios y k, la la fracción que iguala la ecuación. (o, alternativamente, la cantidad de dinero que los individuos consideran conveniente mantener como reserva líquida).
En suma la liquidez inyectada de manera brutal por los bancos centrales, que alcanza la cifra de 2400 millones de dólares por hora, algo que no sabía visto nunca en la historia, desborda y causa burbujas de activos. Y aquí tenemos la primera. Ya creo que todos tenemos experiencias en burbujas recientes y sabemos que son imprevisibles, sabemos que cuando revientan se lo llevan todo por delante y ésta lo hará también, pero también sabemos que su duración puede ser completamente imprevisible, puede durar días o puede durar dos años. Hay que bailar pero cerca de la puerta, volvemos a la frasecita pero no queda otra.
Posibles pinchazos de la burbuja, podrían venir, o bien por rebrote del virus, o bien porque el mercado por alguna razón se diera cuenta de que no está descontando la realidad, o bien porque la guerra entre Estados Unidos y China da titulares que vuelvan a asustar. O por supuesto cualquier factor imprevisto que pueda aparecer en el horizonte.