- Las bolsas de Estados Unidos han repuntado con respecto a la semana pasada pero siguen lastradas por debajo de los últimos picos
- El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años vuelve al 3%
- Se dispara el dólar pero permanece por debajo de su línea de tendencia alcista discontinua
- El petróleo oscila a ambos lados pese a las preocupaciones de subida de los precios
Aunque las acciones de Estados Unidos han subido en términos semanales, repuntando tras la caída de un 1 punto porcentual de la semana anterior, la guerra comercial continúa haciendo mella. De hecho, a mediodía del viernes se conocía que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordeno a sus asistentes seguir adelante con la imposición de un otros 200.000 millones de dólares en productos chinos.
Los índices de renta variable de Estados Unidos cayeron tras conocerse la noticias, pero el S&P 500, el Dow, y el Russell 2000 cerraron ligeramente al alza, mientras que el NASDAQ Composite perdió un ínfimo 0,05%. El hecho de que los traders suelan comprar en los descensos —y se mantengan el fin de semana— respalda el argumento de ya hemos repetido varias veces de que las previsiones de continua subida de este avejentado mercado alcista se están cumpliendo. Claramente, los traders están dispuestos a aguantar cualquier riesgo de mercado basado en los fundamentos y técnicos mientras que ignoran los obstáculos geopolíticos pues no tienen un impacto duradero en la economía y los mercados.
En una nota menos optimista, la vuelta de vacaciones de verano, con el consiguiente aumento de la participación en el mercado, aún no ha compensado los máximos históricos registrados a finales de agosto por el S&P 500 durante un periodo de menos actividad, una posible señal de advertencia, especialmente con el gráfico de hombre colgado que indicaba el índice el viernes. Eso es bajista con una confirmación de cierre por debajo del cuerpo real de la vela.
El índice de referencia ha subido un 0,03%, registrando su quinta jornada consecutiva al alza, tanto el sector financiero, como el enrgético como el industrial han avanzado. El sector inmobiliario ha ofrecido una peor actuación, dejándose un 0,86%.
El Dow Jones de Industriales también ha subido un 0,3%, exactamente igual que el SPX. El NASDAQ Composite no ha ofrecido una buena actuación, siendo el único índice de Estados Unidos que ha descendido, y el Russell 2000 ha cumplido expectativas, apuntándose un alza del 0,47%.
El dólar vuelve a la pista
En los mercados de divisas, el dólar ha ganado posiciones, repuntando frente a los mínimos de casi mes y medio, impulsado por los positivos datos económicos. El aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro —el rendimiento de los bonos a 10 años ha alcanzado un 3% por primera vez en seis semanas— también ha atraído a los inversores extranjeros, obligándolos a pasar por las bolsas de FX para comprar el dólar en primer lugar.
Una amplia gama de publicaciones económicas a finales de la semana pasada ha pintado un panorama dispar aunque positivo del crecimiento económico de Estados Unidos. Aunque las ventas minoristas de la nación aumentaron sólo un 0,1% en agosto, su menor aumento en seis meses, las cifras de julio se revisaron al alza, lo que respalda las perspectivas de un consumo continuado en el tercer trimestre.
El gasto de los consumidores constituye dos tercios del PIB de Estados Unidos y todo apunta a que seguirá siendo robusto, según la Universidad de Michigan. Otro punto positivo es la producción industrial, que aumentó un 0,4% el mes pasado. Los datos del viernes eclipsan los datos de inflación, también publicados la semana pasada, que no cumplieron expectativas, provocando que los traders retiraran sus apuestas en cuanto al aumento de la inflación, según los analistas.
Sin embargo, la moneda de reserva mundial todavía va camino de registrar pérdidas semanales. La disminución de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, al menos por el momento, junto con los alentadores acontecimientos entre el Reino Unido y la Unión Europea en cuanto a la salida de los británicos del bloque económico, ha frenado la demanda de dólar como refugio seguro.
El euro registró máximos de dos semanas al comienzo de la jornada del viernes, tras la decepción de los datos de inflación de Estados Unidos, pero luego descendió frente al billete verde. La moneda única se dejó un 0,5% hasta 1,1632 USD.
La lilbra cerró la semana con pérdidas de un 0,4% hasta 1,3067 USD, tras alcanzar el nivel de 1,3145 USD el viernes, su cota más alta desde el 31 de julio, según datos de Reuters. Las conversaciones del Brexit se intensificarán durante la semana que viene, cuando se celebra la primera de las tres reuniones programadas. Los líderes de la UE esperan que esto contribuya a que las partes lleguen a un acuerdo para la salida del Reino Unido de la unión económica dentro de dos meses.
El yuan chino ha ampliado su caída frente al dólar este viernes tras conocerse la noticia de los nuevos aranceles de Trump. El yuan extracontinental ha descendido un 0,45% hasta 6,876 por dólar.
La administración estadounidense sigue presionando a Rusia en relación a su gestión de la subida de los precios del petróleo, después de que el petróleo del WTI superara los 70 USD el miércoles, en previsión de la inminente subida de los precios de la gasolina antes de las cruciales elecciones parlamentarias de mitad de período que se celebrarán en noviembre.
Técnicamente, aunque el precio del petróleo ha logrado volver a situarse por encima de la línea de tendencia alcista desde mediados de febrero, ha fracasado —dos veces— en su intento de dejar atrás los máximos de principios de julio de 75 dólares, demostrando su debilidad.