Una vez más presentamos un artículo en dos partes debido a nuestro afán de profundizar en los temas y no dejar resquicios sin explorar. Así que pongamos manos a la obra y comencemos a estudiar lo relativo a sesgos sobre el dinero.
Debemos saber que las decisiones financieras de un trader están influenciadas por una serie de factores que van más allá de los análisis técnicos y fundamentales. Los sesgos psicológicos desempeñan un papel crucial en nuestras percepciones y decisiones sobre el dinero, y comprender cómo estos sesgos afectan nuestras emociones puede ayudarnos a mejorar nuestro autocontrol emocional.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR "SESGO" EN PSICOLOGÍA? ORÍGENES DE LOS SESGOS SOBRE EL DINERO
La explicación más academicista sería que los sesgos son desviaciones sistemáticas de la racionalidad o la objetividad en el juicio humano, resultado de diversos mecanismos cognitivos, pero creo que es más conveniente definirlo de una forma más sencilla para entenderlo mejor. Así, podemos decir que un sesgo cognitivo en psicología es una manera en la que nuestro cerebro puede usar “trucos”, haciéndonos pensar de cierta manera sin que nos demos cuenta. Estos sesgos pueden afectar cómo percibimos la información, cómo tomamos decisiones e incluso cómo recordamos cosas. Son como atajos mentales que nuestro cerebro utiliza para procesar la gran cantidad de información que recibimos todos los días. A veces estos atajos pueden ser útiles, pero otras veces pueden llevarnos a errores de juicio o decisiones equivocadas. Por ejemplo, podríamos tener un sesgo que nos hace pensar que algo es más probable de lo que realmente es, o podríamos recordar un evento de una manera que se ajusta a nuestras creencias preexistentes en lugar de como realmente sucedió. Los sesgos cognitivos son importantes de entender porque pueden afectar cómo pensamos y cómo nos comportamos en situaciones cotidianas. Reconocer estos sesgos nos ayuda a tomar decisiones más informadas y a evitar errores comunes en nuestro pensamiento.
Los sesgos sobre el dinero tienen sus raíces en una combinación de factores psicológicos, sociales y evolutivos. A continuación, vamos a exponer algunas maneras en las que estos sesgos pueden originarse:
Evolutivos: Nuestros antepasados enfrentaban situaciones donde la escasez de recursos era común. Como resultado, desarrollaron instintos de supervivencia que influyen en cómo percibimos y valoramos el dinero hoy en día. Por ejemplo, la aversión a las pérdidas puede haber evolucionado como una manera de proteger nuestros recursos limitados.
Culturales y sociales: La forma en que la sociedad valora el dinero y el éxito también puede influir en nuestros sesgos financieros. Por ejemplo, si vivimos en una cultura que glorifica la riqueza material, es posible que nos sintamos más presionados para tomar riesgos financieros o para mostrar un nivel de éxito que tal vez no sea realista.
Experiencias personales: Nuestras experiencias pasadas con el dinero pueden moldear nuestros sesgos financieros. Si hemos experimentado pérdidas financieras en el pasado, es probable que seamos más cautelosos al tomar decisiones financieras en el futuro. Del mismo modo, si hemos tenido experiencias positivas con el dinero, es posible que seamos más propensos a asumir riesgos.
Educación y aprendizaje: La forma en que aprendemos sobre el dinero y las finanzas puede influir en nuestros sesgos financieros. Si no recibimos una educación financiera adecuada, es posible que confiemos en la intuición o en creencias erróneas sobre el dinero, lo que puede llevar a sesgos como la sobreconfianza o la aversión a las pérdidas.
¿CÓMO NOS AFECTAN LOS SESGOS SOBRE EL DINERO AL HACER TRADING?
Los sesgos sobre el dinero pueden tener un impacto profundo en nuestras emociones y decisiones durante el trading. La aversión a las pérdidas, por ejemplo, puede llevar a una excesiva cautela y a la incapacidad de asumir riesgos necesarios para obtener ganancias significativas. Esto puede resultar en oportunidades perdidas y un rendimiento inferior en el mercado.
Por otro lado, la sobreconfianza puede llevar a una toma de riesgos excesivos y a la ignorancia de las señales de advertencia del mercado. Los traders sobreconfiados pueden ignorar la gestión de riesgos adecuada y apostar demasiado en una sola operación, lo que aumenta la probabilidad de sufrir pérdidas catastróficas.
El impacto emocional de un sesgo puede ser significativo y puede afectar nuestra toma de decisiones de varias maneras. Los sesgos cognitivos están estrechamente relacionados con procesos mentales y emocionales que pueden influir en nuestras percepciones y juicios. Aquí te explico cómo funciona este impacto emocional y el mecanismo que nuestro cerebro activa para ejecutar un sesgo:
Activación emocional: Los sesgos cognitivos suelen estar vinculados a respuestas emocionales que desencadenan ciertos pensamientos y comportamientos. Por ejemplo, la aversión a las pérdidas puede activar emociones como el miedo o la ansiedad cuando enfrentamos la posibilidad de perder dinero en una inversión.
Atajos mentales: Los sesgos cognitivos son esencialmente atajos mentales que nuestro cerebro utiliza para procesar información de manera rápida y eficiente. Estos atajos pueden llevar a conclusiones rápidas y automáticas que están influenciadas por emociones y experiencias pasadas en lugar de un análisis objetivo y racional.
Procesamiento selectivo de información: Los sesgos pueden afectar cómo procesamos y recordamos la información. Por ejemplo, el sesgo de confirmación puede hacer que busquemos activamente información que respalde nuestras creencias preexistentes sobre una inversión, mientras ignoramos o minimizamos información que pueda contradecirlas.
Reacciones emocionales exageradas: Algunos sesgos, como la aversión a las pérdidas o el efecto de dotación, pueden llevar a reacciones emocionales exageradas. Por ejemplo, podemos experimentar una fuerte angustia emocional al enfrentar una pérdida financiera, incluso si es racional desde el punto de vista económico.
Influencia en la toma de decisiones: Los sesgos cognitivos pueden influir en nuestras decisiones financieras al sesgar la forma en que evaluamos riesgos y recompensas. Por ejemplo, la sobreconfianza puede llevarnos a subestimar los riesgos asociados con ciertas inversiones, lo que puede resultar en decisiones financieras imprudentes.
Fijación en puntos de referencia emocionales: Algunos sesgos, como el sesgo de anclaje, pueden llevarnos a enfocarnos en puntos de referencia emocionales o numéricos que pueden no ser relevantes desde el punto de vista objetivo. Esto puede distorsionar nuestra percepción y conducir a decisiones sesgadas.
Hasta aquí esta primera parte del artículo. La próxima semana cerraremos este interesante tema hablando sobre los sesgos más comunes que existen sobre el dinero y cómo gestionarlos, dando a su vez algunos consejos para poder detectar los sesgos y neutralizarlos.