Tras más del 95% de las compañías retratadas y a sólo una semana del cierre de la temporada de resultados empresariales del cuarto trimestre de 2015, FactSet (NYSE:FDS) confirma que los beneficios de las empresas del S&P 500 se han desplomado cerca del 9% respecto al mismo periodo del año anterior, encadenando 4 trimestres consecutivos de caídas.
La recesión en márgenes, ingresos y beneficios empresariales es un hecho confirmado desde el pasado verano, al cumplirse los dos trimestres consecutivos en negativo necesarios para declarar recesión oficial.
Pero el último trimestre ha sido el cuarto consecutivo, la última vez que sucedió fue en la crisis de 2008, y la posibilidad de un cambio de ciclo se postula mayor que la de un parón en el camino.
Las revisiones de expectativas siguen siendo principalmente bajistas, por parte de analistas y de las propias compañías, y todavía existen más revisiones negativas que positivas, aunque ciertamente se observa ligera ralentización en el momentum negativo, no es aún una mejora.
Ralentización que puede explicar la caída del dólar y el apoyo que esto supone para las cuentas de las principales multinacionales. De ahí, el mejor comportamiento del índice Dow Jones respecto de sus homólogos, al ser el índice que contiene más títulos de gigantes multinacionales.
Dow Jones
Sea como fuere, y con el Dow a sólo un 3% de rebasar sus máximos históricos, la fortaleza relativa del Dow frente a otros índices como el Russell o Nasdaq es síntoma de debilidad interna del mercado.
Un comportamiento que generalmente se observa en alzas de mercado temporales, sin convicción de fondo tal como también desvela el volumen de participación en las subidas, o rebotes técnicos de precios.
El desglose sectorial de expectativas de beneficios presenta mejoras para algunos sectores (industrial, sanidad o de materiales) pero el sector bancario no mejora y sus posibilidades de futuro permanecen hibernando, ¡en el mejor de los casos!.
Un mercado bursátil alcista sin compañía del sector bancario-financiero es motivo para aumentar la incredulidad.
El dólar transita por un terreno técnico de enorme interés, especialmente por la trascendencia en el actual entramado intereses o guerra de divisas, impacto global y particularmente en las cuentas de las compañías multinacionales de EE.UU.
Índice dólar
La ligera mejora lograda por los beneficios de las multinacionales se basa en un fundamento muy frágil por previsiblemente temporal… A menos que la guerra “race to the bottom” de divisas se recrudezca con fuerza y el Dólar caiga más allá de las referencias esperadas.
No es el escenario hoy más probable en lo referido al particular de dólar y así, el impacto en los beneficios de las multinacinales de un dólar fuerte se hará evidente, afectando también al futuro de los índices.
La ceremonia de la confusión en que se han convertido las declaraciones de los miembros de la Fed avanzó ayer con la Sra Yellen -un día dovish y el siguiente hawkish- afirmando…
“La economía norteamericana sigue un rumbo sólido y la Fed aún mantiene la estrategia de subir tipos. El mercado laboral está cerca de pleno empleo y la inflación no puede ser mantenida de forma indefinida por el USD y los precios del crudo“.
Otros banqueros centrales como el Sr Draghi y el consejo del BCE que preside, que ayer publicaron las actas de su última reunión, sin apenas guiños orientados a erradicar la indeseada fortaleza del euro, como esperábamos.
Los miembros del consejo del BCE también están divididos y confusos, actuando a golpe de noticias.
Las actas del BCE apenas contienen novedades, salvo el curioso reconocimiento de algunos miembros acerca de … “la ampliación de activos objeto de compra hasta bonos corporativos podría provocar distorsiones en los mercados”.
¿De verás?, quizá la ampliación del QE “no limits” sea interpretado por algunos consejeros como la gota que colma el vaso. Un vaso lleno de actividades heterodoxas, de manipulación directa de activos, compra masiva de deuda, políticas de tipos ZIRP incluso negativos…
Las bolsas europeas presentan unas valoraciones, también unos dividendos, más atractivos que las americanas y concluida la corrección en marcha es de esperar un mejor comportamiento relativo.
Euro Stoxx50
Aún conviene mantener la paciencia y esperar, reducir posiciones de renta variable si no se ha hecho antes y buscar, sin prisas, el momento y precio adecuados para rehacer carteras.
DAX
Esperamos fuertes brotes de volatilidad en próximas semanas, especialmente cuando el Dax perfore su canal de tendencia vigente desde 2012.
Al mismo tiempo, trabajamos con un escenario técnico, niveles objetivo, referencias de ciclos y estacionalidad que nos permitirán virar por completo nuestra inclinación y estrategias sugeridas en el blog -hoy bajistas-, cuando se presente la coyuntura esperada.
Para finalizar, y de vuelta al mercado americano, comentar la evolución del apalancamiento, observado desde la marcha del margin debt. Ha descendido en las últimas semanas, aunque aún se encuentra en zona de máximos, al situarse en $436.000 millones.
La parte interesante se revela al comparar los techos de apalancamiento en los últimos techos de mercado (alcanzando $279.000 millones en el máximos del año 2000 y $381.000 millones en 2007) y la relación con el comportamiento del SP500.
Margin Debt vs. S&P 500
La caída desde máximos ya se ha producido, de similar forma que en las otras dos ocasiones en que comenzó a caer desde máximos, y habiendo perforado referencias técnicas, el escenario más probable apunta a continuidad en la caída del nivel de apalancamiento.
Como se observa en el gráfico, la correlación con el índice S&P 500 es bastante estrecha.