Caídas en las bolsas europeas desde la apertura, a excepción del Ibex 35, que curiosamente, es el único selectivo que cotiza en positivo.
Los sectores más sensibles a las subidas del euro, como las químicas o las automovilísticas, están entre los más bajistas a esta hora, junto con las empresas farmacéuticas y las de telecomunicaciones.
La atención se ha centrado en las últimas horas en el discurso que ayer por la tarde, coincidiendo con el cierre europeo, pronunció Donald Trump. El balance general del discurso fue bastante decepcionante. Trump se dedicó sobre todo a tocar temas políticos, negando la información publicada sobre un eventual chantaje ruso hacia su persona, cargando contra los periodistas y algunas de las políticas de Obama, como el Obamacare, o insistiendo en la idea de que construirá un muro en la frontera con México.
Apenas reparó en cuestiones económicas, lo que fue la base para la decepción. El nuevo presidente estadounidense se limitó a decir que quiere ser “el mayor creador de puestos de trabajo que Dios ha generado”, reiteró la idea de imponer fuertes aranceles a las empresas que fabriquen fuera de EE.UU., atacando directamente al sector farmacéutico, diciendo que hará que la industria se vuelva a localizar en el país y que han cobrado precios excesivos.
La respuesta de los inversores fue clara en algunos mercados. El dólar, por ejemplo, que se había apreciado durante los minutos previos a la comparecencia, cayó con fuerza en todos los cruces. De esta forma, el EUR/USD cotiza ahora en 1,0625. El precio de los bonos volvió a subir, y Wall Street se alejó moderadamente de los máximos que había alcanzado, pero consiguió cerrar en positivo.
El Dow Jones volvió a acercarse a los 20.000 puntos, ganando medio punto al cierre; el S&P 500 subió un 0,28%, y el Nasdaq, que consiguió su cuarto máximo histórico consecutivo, se anotó dos décimas.
El caso es que se volvió a ver que los mercados han podido ir demasiado lejos descontando un escenario idílico tras el triunfo de Trump, que corre el riesgo de no materializarse. Ayer no tuvo ni una sola palabra a las bajadas de impuestos prometidas, o al fuerte aumento de la inversión pública citado en sus primeras palabras tras ser elegido presidente en noviembre.
En Asia, el Nikkei ha pagado la apreciación del yen frente al dólar, y ha caído un 1,32%. El yuan también ha subido tras la intervención de las autoridades chinas.
En cuanto a datos macroeconómicos, hemos conocido un dato del IPC en Francia en diciembre, que ha quedado en el 0,3% esperado, quedando la cifra interanual en el 0,6%.
Tenemos también que el PIB de Alemania cierra finalmente en el 1,9% en 2016, una décima por encima de lo previsto.
La producción industrial en Italia también ha sorprendido al alza, al igual que la de la zona euro en noviembre, repuntando un 1,5%, cuando se esperaba una subida del 0,5%.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos las peticiones de desempleo semanal y los precios de importación y exportación de diciembre a las 14:30. Tendremos también varias intervenciones públicas de distintos miembros de la Reserva Federal (Fed).
La caída del dólar está ayudando al petróleo, al oro y al resto de materias primas. El crudo Brent sube con claridad, y se acerca de nuevo a los 56 dólares por barril.