Madrid, 15 may (.).- Los agricultores y ganaderos celebran este domingo el día de su patrón, San Isidro, al que le piden no solo que llueva más en muchas zonas y que caiga menos pedrisco en otras, sino también que tengan remuneraciones justas por su trabajo para que los jóvenes elijan continuar en el campo.
"Al patrón le vamos a pedir que tengamos unas cosechas para que, mediante los precios y los rendimientos, podamos pagar la subida de costes que hemos soportado conforme ha avanzado el año, con el cultivo ya puesto", ha apuntado el vicepresidente de Asaja nacional, Pedro Gallardo.
RELEVO GENERACIONAL, PRECIOS Y ATENCIÓN DE LA UE
"Queremos un sector productivo al que se incorporen los jóvenes, pero no lo harán si no hay rentabilidad y, entonces, el futuro de la agricultura y la ganadería será complicado", ha aseverado.
En calidad de presidente de Asaja Cádiz, Gallardo también ha hecho referencia a que "sería estupendo que cayeran 50 o 60 litros en mayo" para que haya más pastos, porque "la ganadería lo está pasando francamente mal" con el aumento de las compras y del precio de los piensos.
El dirigente de Asaja también ha aprovechado la fiesta del patrón para reclamar que en Bruselas "se escuche más al campo", con "una Comisión Europea más cercana a la agricultura", después de no haber invitado a los representantes de los agricultores en debates como los de las estrategias De la granja a la mesa y Biodiversidad.
También que la Unión Europea (UE) siga apostando por una "agricultura productiva" y no continúe limitando sustancias activas de fitosanitarios, "las medicinas de las plantas", y que impulse definitivamente las técnicas de edición genética como el Crispr para que la actividad siga siendo competitiva a nivel mundial.
LA "UBERIZACIÓN" DEL CAMPO
Con motivo de San Isidro, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha alertado sobre los efectos del proceso de "uberización del campo español".
"En este momento nos estamos jugando el futuro de nuestro modelo de agricultura profesional y social. Cada vez somos menos agricultores profesionales y cada vez es más difícil el relevo generacional", ha explicado antes de criticar la "entrada de capitales externos y fondos de inversión" en el sector.
Según sus cálculos, aproximadamente la mitad de la producción final agraria española ya se encuentra en manos de sociedades mercantiles.
"Los hombres y las mujeres del campo son los que más pueden aportar al conjunto de la sociedad y al desarrollo económico y medioambiental de nuestro medio rural”, ha asegurado.
A renglón seguido, ha afirmado que el otro pilar de la actuación de COAG seguirá siendo la revisión de las políticas de mercado: unos precios justos y unas rentas dignas en el campo, a través de un reequilibrio de la cadena agroalimentaria y el cese de las importaciones sin control.
“No puede ser que tengamos que competir con importaciones de terceros países que entran sin control y sin cumplir la normas que nosotros cumplimos, porque nos las impone la normativa comunitaria”, ha sentenciado.
LEY DE LA CADENA Y GESTIÓN DE MERCADOS
Padilla ha reclamado mayores recursos e inspecciones a la Agencia de Información y Control Alimentarios (Aica) para vigilar el estricto cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria.
Fuentes de la asociación Cooperativas Agro-alimentarias también han querido sumarse a esta celebración con el deseo de que "la cadena alimentaria genere valor para todos sus eslabones, especialmente para el sector productor".
El sector cooperativo ha demandado además unos "plazos razonables y realistas" para acometer las estrategias De la granja a la mesa y Biodiversidad y que "la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) en España apueste por medidas que estructuren al sector en el mercado, como las intervenciones sectoriales".
Además, han defendido los "enfoques colectivos y el asesoramiento profesionalizado" en la transición del modelo de producción de los agricultores y ganaderos, en el que las cooperativas se pueden convertir en un "modelo de referencia para conseguir resultados".
Esta organización ha incluido en su lista de peticiones al Santo que se desarrolle "una política de gestión de mercados comunitarios que reequilibren los episodios de volatilidad de manera preventiva", especialmente después de una pandemia y del inicio de la guerra en Ucrania, y acuerdos con países terceros "equilibrados y con cláusulas espejo".
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