París, 13 may (.).- La inflación interanual en Francia aumentó en abril hasta el 4,8 %, tres décimas más que en marzo a causa de una aceleración de los precios de los servicios, de la alimentación y de los productos manufacturados que no pudo ser compensada por la ralentización de la energía, que sigue disparada.
Se trata de la tasa más elevada desde noviembre de 1985, precisó el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que publicó este viernes los datos definitivos de abril en un comunicado en el que subrayó el fuerte incremento de la inflación subyacente.
Entre abril de 2021 y el mismo mes de 2022, la energía se encareció un 26,5 %, una cifra en cualquier caso inferior al 29,2 % de alza interanual que se había constatado en marzo.
Eso se debió en buena medida a la puesta en marcha desde el 1 de abril del dispositivo de reducción de precios de los carburantes, que van a estar subvencionados por el Gobierno al menos durante cuatro meses.
Por el contrario, el encarecimiento en doce meses del gas se aceleró (del 41,3 % en marzo al 54,4 % en abril) así como el de la electricidad (del 6 % al 6,9 %).
Al margen de la energía, los servicios subieron un 3 % en tasa interanual en abril, después del 2,3 % en marzo; los de la alimentación un 3,8 % después del 2,9 %; y los de los productos manufacturados un 2,6 % después del 2,1 %.
La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles que son la energía y los alimentos, progresó al 3,2 % en abril, frente al 2,5 % en marzo.