Por Lucia Mutikani
WASHINGTON (Reuters) - El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó inesperadamente la semana pasada, alcanzando el nivel más alto en tres meses, aunque no hay un cambio esencial en la fuerte demanda de trabajadores en el mercado laboral.
La perspectiva fue reforzada por un informe del Departamento de Trabajo el jueves que también mostró que la cantidad de personas en las listas estatales de desempleo fue la menor en más de 52 años a fines de abril.
A las empresas les está costando conseguir trabajadores para cubrir vacantes récord, lo que está contribuyendo a la inflación.
"No hay cambios en el mensaje subyacente de un mercado laboral muy ajustado y empleadores que no están dispuestos a despedir a los trabajadores existentes ante la escasez extrema de mano de obra", dijo Conrad DeQuadros, asesor económico principal de Brean Capital en Nueva York.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo subieron 1.000 a 203.000 en tasa desestacionalizada para la semana que finalizó el 7 de mayo, el mayor nivel desde mediados de febrero. Los datos de la semana anterior se revisaron para mostrar 2.000 solicitudes más de lo estimado previamente. Economistas consultados por Reuters estimaban 195.000 pedidos para la última semana.
Las solicitudes se han mantenido en gran medida estables desde que alcanzaron un mínimo de más de 53 años de 166.000 en marzo. Economistas culparon del segundo aumento semanal seguido a la volatilidad residual por las festividades móviles como Semana Santa, Pascua Judía y las vacaciones escolares de primavera boreal.
Hubo un récord de 11,5 millones de vacantes el último día de marzo, y las nóminas no agrícolas crecieron 428.000 en abril, el duodécimo mes consecutivo de aumento del empleo por encima de los 400.000. Las solicitudes han caído desde un máximo histórico de 6,137 millones a inicios de abril de 2020.
El número de personas que reciben beneficios después de una semana inicial de ayuda se redujo en 44.000 a 1,343 millones durante la semana que finalizó el 30 de abril. El fue el nivel más bajo para los llamados reclamos continuos desde enero de 1970.
LARGO CAMINO PARA BAJAR LA INFLACIÓN
La Reserva Federal subió la semana pasada su tasa de interés oficial medio punto porcentual, el mayor aumento en 22 años, y dijo que comenzaría a recortar sus tenencias de bonos en junio.
El banco central, que comenzó a incrementar las tasas en marzo, espera volver a alinear la demanda y la oferta de mano de obra.
Las condiciones más duras en el mercado laboral están impulsando los salarios, lo que ayuda a mantener una inflación insoportablemente alta. Sin embargo, hay señales de que la inflación probablemente puede haber tocado techo, al menos cuando se mide sobre una base anual.
En otro informe del jueves, el Departamento de Trabajo dijo que el índice de precios al productor para la demanda final aumentó un 0,5% en abril debido a la desaceleración de los precios de los productos energéticos. Eso marcó una fuerte disminución desde marzo, cuando el IPP subió un 1,6%. El aumento de abril estuvo en línea con las expectativas de los economistas.
Los precios de la energía aumentaron un 1,7% tras haberse disparado un 6,4% en marzo. Los precios de los alimentos subieron un 1,5% tras avanzar un 2,5% en marzo. Como resultado, los precios de los bienes ganaron un 1,3% tras subir un 2,4% en marzo. El costo de los servicios se mantuvo sin cambios después de saltar un 1,2% en marzo. En 12 meses a abril, el IPP aumentó un 11,0% tras acelerarse un 11,5% en marzo.
La desaceleración en las avances mensuales de los precios al productor sigue una tendencia similar en los precios al consumidor el mes pasado. El Gobierno informó el miércoles que los precios al consumidor registraron su menor aumento en ocho meses en abril. El alza anual de los precios al consumidor también se desaceleró por primera vez desde agosto pasado.
Sin embargo, el camino hacia una inflación baja probablemente será largo, ya que por todas las medidas está muy por sobre del objetivo del 2% de la Fed.
Los precios al productor, excluidos los alimentos, la energía y los servicios comerciales, subieron un 0,6% en abril tras haber aumentado un 0,9% en marzo. En 12 meses a abril, el llamado IPP subyacente ganó un 6,9% tras haber subido un 7,1% en marzo. El alza de los precios al productor subyacentes siguió una tendencia similar con el IPC subyacente.
"Hay señales de enfriamiento, aunque los aumentos siguen siendo incómodamente altos", dijo Will Compernolle, economista senior de FHN Financial en Nueva York. "La Fed tiene un largo camino por recorrer para acercar los aumentos de precios a su objetivo".
(Reporte de Lucía Mutikani, Editado en Español por Manuel Farías)