Investing.com - El yen se ha apartado de mínimos de una semana con respecto al dólar este miércoles ante las dudas de que la posible implementación de medidas de relajación por parte del Banco de Japón vaya a provocar un descenso significativo de la divisa.
El par USD/JPY alcanzó el nivel de 102,81, con un avance del 0,23% tras haberse situado anteriormente en 103,35, su cota más alta desde el 6 de septiembre.
El par EUR/JPY se situó en 115,93, tras haber registrado máximos de siete días en 116,07.
El yen se había debilitado durante la noche tras los informes que indicaban que el Banco de Japón está planteándose centrarse más en los tipos de interés negativos en sus futuras medidas de relajación de su política monetaria.
Sin embargo, la divisa japonesa recuperó terreno ante las dudas acerca de si la implementación de más medidas de estímulo por parte del banco central de la nación acabará siendo una fuente de mayor debilitamiento.
El dólar se mantuvo estable con respecto a las demás monedas principales pues persiste la incertidumbre en torno a cuándo se materializará la siguiente subida de los tipos de interés.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se situó en 95,56.
La gobernadora de la Fed, Lael Brainard, anunció el lunes que cada vez son menores las probabilidades de implementación de ajustes de la política monetaria en los próximos meses.
Estas declaraciones han lastrado las expectativas de que la Reserva Federal efectúe una subida de los tipos de interés en su próxima reunión que se celebrará los días 20 y 21 de septiembre.
La subida de los tipos de interés impulsa el billete verde haciéndolo más atractivo a los ojos de los inversores que buscan un buen rendimiento.
El euro se mantuvo estable con respecto al dólar, situándose el par EUR/USD en el nivel de 1,1222.
La libra apenas registró variaciones, manteniéndose el par GBP/USD en 1,3188.
Según datos publicados el miércoles en el Reino Unido, la tasa de desempleo se mantuvo anclada en el 4,9% entre mayo y julio, a pesar del Brexit, pero el crecimiento de los salarios se ralentizó.