1. Los mercados de China cierran un aciago mes de agosto con más pérdidas
El índice compuesto de Shanghái llegó a desplomarse más de un 4% para después frenar pérdidas y cerrar la jornada de este lunes con un retroceso del 0,8%, ante los informes que indicaban que Pekín reducirá sus intervenciones en el mercado, que resultaron en un repunte del 5% de dos días consecutivos de duración en Shanghái la semana pasada.
Las bolsas de China cerraron el mes de agosto con pérdidas del 12,5%, su tercera caída mensual consecutiva. Las acciones han retrocedido un 38% desde los máximos registrados el pasado junio.
La agitación de los mercados se intensificó cuando China devaluó inesperadamente el yuan el pasado 11 de agosto, avivando los temores de que la economía se esté ralentizando a mayor ritmo del que estaba previsto.
2. Wall Street se posiciona para una apertura a la baja; los futuros del Dow pierden 160 puntos
Durante las primeras horas de la jornada de negociación en Nueva York, los futuros sobre los principales valores del Dow perdieron 159 puntos o un 0,95% y los del S&P 500, 19 puntos, o un 0,95%, mientras que los del Nasdaq 100 bajaron 36 puntos o un 0,84%.
A una jornada de negociación de finalizar el mes de agosto, tanto el Dow como el S&P 500 se preparan para apuntarse la mayor pérdida mensual desde octubre de 2008.
Las preocupaciones en torno a la ralentización de la economía china y la inquietud sobre si la Reserva Federal subirá los tipos de interés en su próxima reunión de septiembre lastraban el interés por los activos considerados de riesgo.
3. Los futuros sobre el petróleo reanudan su descenso tras el repunte histórico de la semana pasada
Los futuros sobre petróleo descendieron este lunes pues los operadores retiraban en efectivo sus acciones después de que los precios registraran la semana pasada su mayor aumento porcentual intradía desde 2009.
El petróleo de EE.UU. se dejó un 2,1% o 95 centavos hasta 44,27 USD por barril mientras que el petróleo Brent retrocedió un 2,64% o 1,32 USD hasta 48,73 USD por barril.
Los futuros sobre petróleo que se negocian en Nueva York se dispararon la semana pasada un 11,79% o 4,92 USD, mientras que los del petróleo Brent, que se negocian en Londres, se dispararon un 10,1% o 4,70 USD. Ésta ha sido la mayor subida semanal porcentual desde marzo de 2009.
4. La caída de Jackson Hole
Las declaraciones del viernes del vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, indicaban que sigue abierta la puerta a la subida de los tipos de interés en la próxima reunión de la Fed que tendrá lugar los días 16 y 17 de septiembre.
Fischer afirmó que había “muchas probabilidades” de que se lleve a cabo la subida de los tipos en septiembre, aunque es demasiado pronto para afirmar lo que hará el banco central.
Estas declaraciones se produjeron durante la reunión anual de la Fed con los principales banqueros y economistas en Jackson Hole, Wyoming, celebrada este fin de semana.
La fecha en que la Fed subirá los tipos de interés ha sido fuente constante de debate en los mercados durante los últimos meses.
5. La atención se centra en los datos de EE.UU.
La única información prevista para este lunes es el índice de gestores de compras de Chicago, que se hará pública a las 9:45 hora de la coste (las 14:45 en España).
Los inversores aguardaban aún la publicación del informe sobre empleo de agosto de Estados Unidos, previsto para el viernes, pues podría arrojar algo de claridad sobre las probabilidades de una subida de los tipos de interés a corto plazo.
Las previsiones apuntan a que se habrá producido un crecimiento laboral de 220.000 empleos el mes pasado tras el aumento de 215.000 de julio, mientras que la tasa de desempleo descenderá seguramente del 5,3% al 5,2%.
Los economistas perciben este aumento mensual de más de 200.000 empleos como una muy buena señal en cuanto a crecimiento laboral.
Todo apuntaba a que un informe positivo sobre el empleo no agrícola de Estados Unidos alimentaría los rumores referentes a cuándo empezará la Reserva Federal a subir los tipos de interés, mientras que unas cifras más discretas podrían impulsar el oro, al no reforzar las expectativas de que se produzca pronto una subida de los tipos.