Nora Quintanilla
Nueva York, 17 nov (.).- La incertidumbre por la reforma fiscal en Estados Unidos siguió lastrando hoy a Wall Street, que cerró en números rojos a pesar de la confianza mostrada por las autoridades en que la ley estará lista para finales de año.
Wall Street abrió en terreno negativo y, aunque el índice Nasdaq ganó cierto brío a mitad de sesión, la jornada terminó sin que ni este, ni el Dow Jones, ni el selectivo S&P lograran levantar cabeza.
Tras los históricos 6.793,29 puntos que alcanzó el Nasdaq el jueves, hoy no se observaron esas cifras de récord que persiguen el Dow y el S&P desde hace días sin éxito.
De hecho, para el Dow, que bajó un 0,43 %, y para el S&P, que retrocedió un 0,26 %, se trata de la segunda semana consecutiva con pérdidas, algo inédito desde agosto.
Los perdedores del día en el parqué neoyorquino fueron la tecnológica Intel (NASDAQ:INTC) y la cadena minorista Wal-Mart (NYSE:WMT), que tuvo un corto período de disfrute de sus buenos resultados trimestrales anunciados el jueves.
Wal-Mart, por otra parte, protagonizó titulares hoy al conocerse que será una de las primeras compañías en pilotar Semi, la nueva camioneta eléctrica del fabricante de automóviles Tesla (NASDAQ:TSLA).
Las ganancias en bolsa de la firma dirigida por Elon Musk fueron prácticamente la única buena noticia para el índice Nasdaq, al que le pesaron las pérdidas de Amazon (NASDAQ:AMZN), Netflix (NASDAQ:NFLX) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL).
Otros ganadores en este viernes poco boyante fueron la marca deportiva Nike (NYSE:NKE) y el grupo de telecomunicaciones Verizon (NYSE:VZ), que se sabe está interesado en adquirir activos de 21st Century Fox (NASDAQ:FOX).
La Fox, un pastel del que buscan llevarse un trozo gigantes como Disney (NYSE:DIS) y Comcast (NASDAQ:CMCSA), vio subir sus acciones más de un 6 % durante la sesión bursátil.
En una visión de conjunto, a Wall Street le afectó el devenir de la reforma fiscal impulsada por la Casa Blanca, que ya ha superado la votación de la Cámara de Representantes y ahora tiene que ser aprobada por el Senado.
Las expectativas de los inversores hacia este plan tributario han aupado a Wall Street durante el año, pero su tramitación parlamentaria, marcada por las diferencias entre los republicanos de cada cámara, está generando cierta preocupación.
En este contexto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, expresó hoy confianza en que la votación de la cámara alta se celebrará después de Acción de Gracias, con lo que al presidente Donald Trump le daría tiempo a firmar la ley antes de Navidad.