Por Laura Sánchez
Investing.com - Los mercados abrían en rojo esta mañana tras el recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China anunciada el viernes en forma de imposición de nuevos aranceles mutuamente: El gigante asiático anunciaba nuevas tarifas (en dos tandas, 1 de septiembre y 15 de diciembre) a importaciones de EE.UU. y, por su parte, Trump contraatacaba por partida doble: haciendo un llamamiento a las compañías norteamericanas para que dejen de producir en China y regresen al país norteamericano, y, por otra, gravando aún más los aranceles ya existentes a las importaciones chinas.
De repente, las bolsas europeas reducían sus pérdidas (y los futuros de Wall Street, en verde, repuntaban) tras un supuesto anuncio de Trump diciendo que había recibido una llamada de China para intentar rebajar tensiones, según se hacía eco José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets, quien minutos después volvía a recoger declaraciones del Ministerio de Exteriores chino desmintiendo esa “llamada”.
La prensa estadounidense, como Bloomberg o CNBC, informaba de esta "llamada", mientras que la china la desmentía. "Pekín no confirma que China haya solicitado nuevas conversaciones. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, afirma que no está al tanto de la llamada", publica South China Morning Post.
Los mercados, no obstante, han reducido pérdidas. “Nos parece un poco fuerte que Trump se invente una llamada así, porque es algo que se puede descubrir muy rápido. Por ello, nos imaginamos que lo que debe haber pasado es lo siguiente: Xi seguramente si habrá llamado a Trump para pedirle que se calme tras todo lo que pasó el viernes y las burradas que dijo Trump en los tweets, algo lógico y habitual. Trump en su mentalidad visceral, de blanco o negro, de buenos o malos, interpreta una llamada de sólo vamos a calmarnos todos, como que los chinos se rinden y que en dos días habrá un gran acuerdo comercial. Es la única explicación lógica que vemos”, sentencia Cárpatos.
Por su parte, en Link Securities se hacen eco de unas declaraciones del viceprimer ministro chino, Liu He, esta madrugada, señalando que China espera resolver la guerra comercial con EE.UU. a través de negociaciones "tranquilas" y no busca aumentar las tensiones. Algo que tampoco cuadra a estos expertos: “No sabemos hasta qué punto estas palabras de Liu tienen el respaldo de la totalidad del Gobierno de China y del Partido Comunista. El anuncio realizado el viernes, justo antes del inicio del G7, no parece el de un Gobierno que no busca aumentar las tensiones, sobre todo teniendo en cuenta quien es su interlocutor en este tema y cómo suele reaccionar ante las provocaciones”.
Desde Renta 4 (MC:RTA4) vuelven a resaltar que, tras los últimos acontecimientos, “queda en el aire el reinicio de las negociaciones en septiembre. Todo ello ha reavivado los temores de recesión”.
En esto mismo insisten también desde Link Securities: “Sea cual sea la estrategia de ambos Gobiernos, la realidad, como afirmó en Jackson Hole el Gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), el canadiense Carney, la “guerra comercial” ya está pasando factura al crecimiento económico global y eso lo están reflejando muchas compañías cíclicas cotizadas en sus valoraciones. De no ponerse un freno a la actual escalada de las hostilidades entre EE.UU. y China, el mencionado impacto en el comercio y en la economía mundial iría a más, pudiendo abocar a algunas potencias económicas occidentales a entrar en recesión”.