Shanghái (China), 13 ene (.).- El Banco Popular de China (BPC, banco central) dio este lunes más pasos en su defensa del tipo de cambio del yuan con una advertencia verbal a los mercados y un aumento del umbral de financiación transfronteriza sobre activos para compañías e instituciones financieras.
En un comunicado publicado en su página web, la institución indicó que elevará del 1,5 % al 1,75 % el conocido como parámetro de evaluación macroprudencial (MPA) para financiación transfronteriza, lo que permitirá a las compañías del gigante asiático obtener más créditos fuera del territorio chino.
Por su parte, el BPC y otros reguladores aseguraron que "es necesario mantener de forma inquebrantable la estabilidad básica de la tasa de cambio del yuan en un nivel razonable y equilibrado", advirtiendo asimismo de que "lidiarán con firmeza con los comportamientos que perturben el orden del mercado".
Según un documento divulgado por el regulador de los mercados de divisas, Pekín busca "reforzar la gestión" de ese sistema y "prevenir con determinación los riesgos de rebasar las tasas de cambio" de la divisa nacional.
Este lunes, apunta Bloomberg, el BPC fijó su tasa de cambio oficial en 7,1885 yuanes por dólar, por encima de lo que esperaba el mercado, como parte de las señales de que protegerá el valor de su divisa después de que la tasa 'offshore', la negociada en mercados internacionales, haya fluctuado en su peor nivel en 16 meses y cerca de mínimos desde 2007 en los últimos días.
"Por el momento, la estabilidad del yuan sigue siendo una prioridad. A medio plazo, el éxito de esta estrategia dependerá de las variables económicas fundamentales", indica Tommy Xie, analista del banco singapurense OCBC.
Entre las medidas tomadas en los últimos días por el BPC destaca también el lanzamiento de su mayor emisión de bonos a través de Hong Kong, equivalente a casi 8.200 millones de dólares, para absorber la cantidad de yuanes disponibles en el mercado y generar así demanda para la divisa.
Desde mediados de 2024 hasta finales de septiembre, el valor del yuan había dibujado una tendencia ascendente ante las expectativas de rebajas de tipos en EE. UU. y de una ampliación significativa de las medidas de apoyo a la economía china ante una recuperación menos brillante de lo esperado tras los años del 'cero covid'.
No obstante, la curva se ha invertido ante la decepción de los inversores con las medidas anunciadas al respecto por Pekín y la victoria electoral en EE. UU. del republicano Donald Trump, quien comenzó la guerra comercial contra China en 2018 durante su primer mandato (2017-2021) y ha prometido nuevos aranceles a las importaciones desde el país asiático.
Hoy mismo, Zichun Huang, Capital Economics, aseguró que si Trump cumple con su promesa de elevar al 60 % las tasas a los productos chinos, el PIB chino se reducirá en un 0,5 % incluso aunque Pekín deje caer el valor del yuan hasta unas 8 unidades por dólar, un nivel no visto desde mediados de 2006.