Tokio, 18 ago (.).- La Bolsa de Tokio cerró hoy con un descenso del 0,96 % de su principal indicador, el Nikkei, debido a la retirada de ganancias y a la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, donde los inversores vieron señales mixtas sobre las subidas de tipos.
El Nikkei terminó con una bajada de 280,63 puntos, hasta los 28.942,14 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, retrocedió 16,49 puntos o un 0,82 %, hasta los 1.990,50 enteros.
El índice referencial reflejó así las recogidas de beneficios entre los inversores del parqué tokiota, después de que en la víspera el Nikkei rebasara la barrera psicológica de los 29.000 puntos, su mayor nivel en los últimos siete meses.
Otro factor negativo fue la ausencia de pistas claras aportadas por las actas publicadas en la víspera por la Fed, en las que la entidad insistía en que las alzas de tipos continuarán en EE.UU. hasta que la inflación esté controlada, al tiempo que reconocía la necesidad de reducir el ritmo de esas subidas "en algún punto".
Entre los valores con mayor capitalización bursátil, el gigante tecnológico Softbank (TYO:9984) terminó con un avance del 0,22 %, mientras que el líder nipón del automóvil, Toyota Motor (TYO:7203), perdió un 1,80 %.
También hubo suerte dispar en el sector de los semiconductores, con avances como el de Lasertec (1,01 %) y pérdidas como las de Tokyo Electron (TYO:8035) (-0,79 %).
Destacan asimismo las ganancias del portal de comercio electrónico Mercari (3,03 %) y de la compañía de videojuegos Nintendo (TYO:7974) (0,91 %).
La multinacional textil Fast Retailing (TYO:9983), propietaria de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo, perdió por su parte un 1,7 %.
Los sectores que dejaron mayores pérdidas fueron los de la maquinaria de precisión, el equipamiento de transporte y el inmobiliario.
En la sección principal, 486 valores avanzaron frente a los 1.283 que retrocedieron y a los 69 que terminaron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 2,3 billones de yenes (19.790 millones de euros).