Tokio, 29 jul (.).- La Bolsa de Tokio cerró hoy prácticamente plana, con un retroceso del 0,05 % de su principal indicador, el Nikkei, debido principalmente a la apreciación del yen frente al dólar ante los temores a una recesión en Estados Unidos.
El Nikkei terminó la jornada con un descenso de 13,84 unidades, hasta los 27.801,64 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, perdió 8,54 puntos o un 0,44 %, hasta los 1.940,31 enteros.
El parqué tokiota se vio lastrado por la subida de la moneda nipona ante al dólar, que llegó a comprarse en la zona baja de los 132 yenes, recuperando así parte del terreno que la divisa japonesa había perdido en los últimos meses.
El repunte del yen, perjudicial para los intereses de los grandes exportadores nipones, se achaca a los datos económicos publicados en la víspera por Estados Unidos, que muestran una contracción del producto interior bruto del 0,2 %, la segunda consecutiva intertrimestral.
Entre los valores con mayor capitalización de Tokio, el gigante tecnológico Softbank (TYO:9984) cedió un 0,90 %, mientras que el líder nipón del automóvil Toyota (TYO:7203) ganó un 0,56 %.
Destacan también las pérdidas en el sector tecnológico y de los semiconductores de Tokyo Electron (TYO:8035) (0,13 %) y Keyence (2,78 %).
En el apartado positivo, la multinacional textil Fast Retailing (TYO:9983), propietaria de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo, avanzó un 1,66 %.
El conglomerado tecnológico y audiovisual Sony (TYO:6758) cerró la negociación con un alza del 0,17 %, antes de anunciar sus resultados financieros de abril a junio, primer trimestre del año fiscal nipón, en los que incrementó su beneficio neto en un 3 % interanual hasta los 218.200 millones de yenes (unos 1.610 millones de euros).
Los sectores que acumularon mayores pérdidas fueron el farmacéutico, el de la información y la comunicación y el de la maquinaria de precisión.
En la sección principal, 1.259 valores retrocedieron frente a los 513 que avanzaron y a los 66 que terminaron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 3,25 billones de yenes (23.920 millones de euros).