Tokio, 24 ene (.).- La Bolsa de Tokio volvió a caer hoy y alcanzó su mínimo en siete semanas arrastrada por la fortaleza del yen y la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
El índice referencial Nikkei retrocedió 103,04 puntos, un 0,55 por ciento, y quedó en 18.787,99 puntos; mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, perdió 8,30 puntos, un 0,55 por ciento, y cerró en 1.506,33 enteros.
Los números rojos dominaron el parqué tokiota por segundo día consecutivo por la fortaleza del yen y las primeras decisiones proteccionistas del presidente de EEUU, Donald Trump, que rompen la racha alcista vivida desde la elección del republicano.
Los inversores recibieron con pesimismo la firma este lunes de un decreto que hace efectiva la salida de EEUU del TPP y la búsqueda por parte de Washington de acuerdos bilaterales que promuevan la industria estadounidense.
También en la víspera, durante un encuentro con empresarios, el presidente estadounidense aludió a las "injustas" condiciones exportadoras de Japón, donde "cobran una gran cantidad de impuestos" sobre los productos estadounidenses, como en el caso de los vehículos.
Las palabras de Trump cayeron como un jarro de agua fría en la industria del motor nipona y los principales fabricantes de vehículos cerraron en rojo.
Mitsubishi Motors (T:8058) perdió un 3,07 por ciento; Mazda Motor (T:7261) retrocedió un 2,26 por ciento; Nissan Motor (T:7201) cayó un 1,15 por ciento y el líder del mercado local, Toyota Motor (T:7203), se dejó un 1,66 por ciento.
Por su parte, el fabricante de airbgs Takata (T:7312) siguió con su sangría y cayó un 6 por ciento, con lo que la compañía nipona ha perdido ya casi un 50 por ciento de su valor en Bolsa desde que se revelara la semana pasada que sus licitadores le pidieron declararse en bancarrota para acometer un rescate.
En la primera sección, 1.084 valores retrocedieron frente a 802 que avanzaron, mientras que 116 terminaron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,200 billones de yenes (18.078 millones de euros), frente a los 2,275 billones de yenes (18.738 millones de euros) de la víspera.
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