Por Shrivathsa Sridhar
30 jun (Reuters) - Un rejuvenecido Carlos Alcaraz llega a Wimbledon como cabeza de serie tras recuperar el número uno del mundo, pero la estrella más brillante de la próxima generación sabe que pocos mirarán más allá de Novak Djokovic como favorito.
La pugna entre Alcaraz, de 20 años, y el veterano serbio por el primer puesto del escalafón se ha desarrollado en gran medida como una rivalidad a distancia esta temporada, debido a las lesiones y a la ausencia forzosa de Djokovic en la gira sobre pista dura en Estados Unidos.
Cuando el dúo se enfrentó por segunda vez en las semifinales del Abierto de Francia a principios de este mes, fue el inexperto español quien cedió ante la presión y sufrió fuertes calambres, mientras Djokovic, de 36 años, lograba empatar su historial de enfrentamientos directos.
Djokovic venció a Casper Ruud en la final de París y se hizo con su 23º título de Grand Slam, récord masculino, superando así a Rafa Nadal. El tenista de 36 años intentará conquistar su octava corona individual en Wimbledon para igualar el récord masculino de Roger Federer en el All England Club.
Para evitar que el serbio gane su quinto Wimbledon consecutivo, Alcaraz, campeón del Abierto de Estados Unidos, se preparó para su segundo gran título ganando el Queen's Club en su tercer torneo sobre hierba.
"Las posibilidades no cambian mucho", dijo Alcaraz sobre sus perspectivas en Wimbledon tras ganar su quinto título del año. "Novak va a venir a Wimbledon".
Pero Alcaraz dijo que recuperar el número uno del ranking de Djokovic le había dado una motivación y confianza extra.
"Terminé la semana jugando a un gran nivel, así que ahora mismo me siento uno de los favoritos para ganar Wimbledon, pero tengo que adquirir más experiencia sobre hierba", añadió Alcaraz.
"Novak es el principal favorito para ganar Wimbledon."
"Pero intentaré jugar a este nivel para tener opciones de ganarle o llegar a la final. Vi una estadística que decía que Novak ha ganado más partidos en Wimbledon que los otros 20 mejores jugadores (juntos). ¿Qué se puede decir de eso?".
EL RESTO
El regreso de los jugadores de Rusia y su aliada Bielorrusia este año tras su prohibición en 2022 por la invasión de Ucrania por parte de Moscú —que el Kremlin califica de "operación militar especial"— también meterá en la pugna al número tres del mundo, Daniil Medvedev.
El ruso, de 27 años, comenzó el año con cinco títulos antes de que una temprana eliminación en Roland Garros echara por tierra sus planes de añadir un segundo trofeo de Grand Slam a su palmarés en una superficie a la que se estaba habituando poco a poco.
Medvedev ha tenido resultados dispares al cambiar a la hierba, con una derrota temprana en 's-Hertogenbosch y unos cuartos de final en Halle, pero espera recuperar su mejor forma a tiempo para el Campeonato de Wimbledon, del 3 al 16 de julio.
Nick Kyrgios, subcampeón el año pasado, se enfrenta a su propia batalla contra el reloj, ya que el espadachín australiano se enfrenta a una lesión de rodilla de la que tuvo que ser operado a principios de año y que le ha privado de la competición.
Los estadounidenses Taylor Fritz y Frances Tiafoe también se encuentran entre el pelotón perseguidor, con el objetivo de hacer valer su progresión este año. Tiafoe demostró sus credenciales como jugador todoterreno al proclamarse campeón en Stuttgart y entrar entre los 10 primeros.
Las esperanzas británicas recaerán en el número uno británico, Cameron Norrie, que alcanzó las semifinales el año pasado, mientras que el bicampeón Andy Murray tratará de dar marcha atrás en el tiempo para llegar lejos tras ganar los títulos en Surbiton y Nottingham.
Djokovic, estadísticamente el GOAT (Greatest of All Time, el mejor de todos los tiempos) del tenis masculino, lanzó una advertencia a sus rivales publicando un clip suyo en las redes sociales mordisqueando la hierba en Wimbledon.
"Recordando el sabor y con ganas de más", dijo Djokovic.
(Reporte de Shrivathsa Sridhar en Bengaluru; Edición de Ken Ferris; editado en español por Tomás Cobos)