Por Brad Brooks
7 mar (Reuters) - Un mes después de que una mujer de Michigan fue condenada por homicidio involuntario en un tiroteo escolar perpetrado por su hijo, el padre del niño se enfrenta a un juicio por el mismo cargo.
Está previsto que el jueves comiencen las declaraciones iniciales en el juicio de James Crumbley, de 47 años, que se enfrenta a cuatro cargos de homicidio involuntario por ignorar supuestamente las señales de advertencia sobre el estado mental de su hijo y no asegurar la pistola semiautomática que, según los fiscales, compró como regalo de Navidad para su hijo Ethan.
Eso fue apenas unos días antes de que Ethan Crumbley, que entonces tenía 15 años, utilizara el arma en el tiroteo de 2021, matando a cuatro compañeros en el instituto de Oxford, cerca de Detroit.
Ethan Crumbley se declaró culpable en 2022 de cuatro cargos de asesinato en primer grado y otros cargos y fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional en diciembre.
El juicio de Jennifer Crumbley, que terminó con su condena el 6 de febrero, fue la primera vez que un padre se enfrentaba a una acusación de este tipo derivada de un tiroteo en una escuela de Estados Unidos, un país con una persistente violencia armada y que ha experimentado una serie de tiroteos en escuelas a lo largo de los años, a menudo llevados a cabo por alumnos o exalumnos.
Los abogados de James Crumbley sostienen que no tenía forma de saber que su hijo llevaría a cabo el tiroteo, y que había guardado el arma de fuego de forma segura en el domicilio familiar. Jennifer Crumbley expuso argumentos similares durante el juicio.
Los abogados de James Crumbley argumentaron ante la jueza Cheryl Matthews, del Sexto Circuito Judicial, en febrero, que no podría tener un juicio justo tras la condena de su esposa. Pidieron que se trasladara el juicio, pero Matthews denegó esa petición.
Según los fiscales, la mañana de los tiroteos, un profesor descubrió dibujos de Ethan Crumbley que representaban una pistola, una bala y una figura sangrando junto a las palabras "Sangre por todas partes", "Mi vida es inútil" y "Los pensamientos no paran - ayúdame".
Los Crumbley fueron convocados a la escuela esa mañana y les dijeron que Ethan necesitaba asesoramiento y que debían llevárselo a casa, según los fiscales. La pareja se resistió a llevar a su hijo a casa y no registraron su mochila ni le preguntaron por la pistola, según los fiscales.
Ethan Crumbley volvió a clase y más tarde salió de un cuarto de baño con la pistola y empezó a disparar, según los fiscales.
(Reporte de Brad Brooks en Longmont, Colorado; Editado en Español por Ricardo Figueroa)