Por Ali Sawafta
YENÍN, Cisjordania, 4 jul (Reuters) - Israel está a punto de completar su operación en Yenín, declaró el martes un alto cargo del primer ministro Benjamin Netanyahu, después de que los combates más encarnizados en más de dos décadas que se dieron en la ciudad cisjordana mataran a 10 palestinos y obligaran a huir a miles.
Lanzada a primera hora del lunes, la incursión en la que participaron cientos de comandos apoyados por drones provocó que la administración palestina, respaldada internacionalmente, suspendiera los contactos con Israel y despertó la preocupación de Estados Unidos y la ONU por las condiciones humanitarias.
Israel afirma que la operación en el campo de refugiados de Yenín, cuyo nombre en clave es "Hogar y Jardín", pretende desarraigar a las facciones armadas palestinas respaldadas por Irán que están detrás de un reciente aumento de los ataques con armas de fuego y bombas, así como de los esfuerzos preliminares para fabricar cohetes.
Un palestino herido durante los enfrentamientos murió durante la noche y por la mañana se encontró otro cadáver, lo que eleva a 10 el número de víctimas mortales y a un centenar el de heridos, 20 de ellos en estado crítico, según el Ministerio de Sanidad palestino.
La facción de la Yihad Islámica reivindicó a cuatro de los muertos como combatientes suyos. Hamás, otra facción islamista, reivindicó a un quinto. No quedó claro de inmediato si las otras cinco víctimas mortales -varones de entre 17 y 23 años- eran combatientes o civiles.
La operación "está cerca de completar la consecución de los objetivos fijados", declaró a la radio Kan el asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanebi, tras una relativa tregua en los enfrentamientos durante la noche.
El ejército israelí dijo que tenía confirmación de nueve palestinos muertos por sus fuerzas. Todos eran combatientes.
Estaba previsto que las oficinas y empresas de toda Cisjordania ocupada cerraran el martes en respuesta a las convocatorias de huelga general en protesta por la operación, que la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas ha calificado de "crimen de guerra".
La Media Luna Roja palestina dijo que había evacuado a 500 familias, unas 3.000 personas, del campo, donde viven unas 14.000 personas en menos de medio kilómetro cuadrado y que ha sido uno de los focos de la ola de violencia que azota Cisjordania ocupada desde hace más de un año.
Los grupos de ayuda pidieron a Israel que garantizara el acceso de la ayuda humanitaria. Estados Unidos declaró el lunes que respetaba el derecho de Israel a defenderse, pero que debían evitarse las víctimas civiles. Las Naciones Unidas afirmaron que todas las operaciones militares deben respetar el derecho internacional.
(Información de James Mackenzie; editado en español por Javi West Larrañaga)