MADRID, 6 jul (Reuters) - Pedro Sánchez tiene fama de arriesgado, pero los comicios generales anticipados que ha convocado para este mes representan el mayor órdago político del presidente del Gobierno español hasta la fecha.
La audaz decisión, tomada a finales de mayo después de que el Partido Socialista (PSOE) obtuviera unos malos resultados en las elecciones regionales y municipales, ha sorprendido incluso a altos cargos del partido, según fuentes consultadas.
La posición del PSOE en los sondeos de opinión ha mejorado desde entonces, pero al inicio de la campaña electoral el jueves, la mayoría de las encuestas seguían mostrando que la gobernante coalición de izquierdas va por detrás de los partidos de la derecha.
Sánchez, de 51 años, conocido como "El Guapo", hizo el llamamiento para adelantar las elecciones desde finales de 2023 al 23 de julio, después de que el PSOE perdiera terreno frente al Partido Popular (PP), conservador y mayoritario, y a Vox, de extrema derecha.
El cambio de fecha se produjo apenas un mes antes de que España asumiera el 1 de julio la presidencia rotatoria de la UE, que Sánchez inició en Ucrania en una muestra de apoyo al país en la guerra contra la invasión rusa.
"Pedro Sánchez es un jugador. Y esto es una apuesta en el que lo único que puede mirar es minimizar las potenciales pérdidas" que habría registrado si las elecciones se realizaran al final del año, dijo a finales de mayo el politólogo Pablo Simón, de la Universidad Carlos III.
Dado que las encuestas indican que el PP necesitaría casi con toda seguridad una coalición con Vox para obtener una mayoría parlamentaria, la estrategia de Sánchez también pasa por recabar apoyos fomentando el miedo a que, por primera vez desde la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, un partido de extrema derecha entre en el Gobierno.
También figura en su lista de prioridades un mayor despliegue para mejorar su imagen, explotando la autoproclamada torpeza de su principal rival, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y criticando su reticencia a participar en todos los debates televisados menos en uno.
En las entrevistas televisivas de la semana pasada, Sánchez se esforzó por mostrar su lado más personal, ganándose los elogios incluso de los medios conservadores.
Interactuando con un par de marionetas en un programa de Antena 3, Sánchez, que llevaba una pulsera del Orgullo LGTB+, fue preguntado qué le diría a su hija si se enamorara de un votante de Vox. "El amor es libre", respondió con una sonrisa, provocando aplausos.
ELECCIONES ANTICIPADAS
A menudo subestimado por sus adversarios y a veces por sus partidarios, Sánchez se ganó fama de tenaz cuando, como líder de la oposición en 2016, se aferró a su mantra del "no es no" con el que se negó a dar su apoyo a la investidura de un Gobierno conservador.
El movimiento puso al descubierto las divisiones dentro del PSOE, después de que la mayoría de los diputados del partido se abstuvieran para evitar la necesidad de otras elecciones anticipadas, y Sánchez fue destituido brevemente antes de volver como líder con el respaldo de las bases del partido.
En 2018, se convirtió en el primer político en España en derrocar a un Gobierno mediante una moción de censura, asumiendo el cargo de presidente del Gobierno y ganando después dos elecciones anticipadas posteriores, formando finalmente un Gobierno de coalición con el partido de izquierda Podemos, también por primera vez.
Publicó un libro, "Manual de resistencia", sobre su experiencia, en el que escribió: "Puede sonar presuntuoso, pero me doy cuenta de que me crezco en las situaciones difíciles".
La mayor parte de su mandato ha estado marcada por la gestión de crisis.
España entró en la pandemia con una de las tasas de mortalidad por COVID-19 más altas del mundo, pero luego mostró una espectacular recuperación a medida que el Gobierno aplicaba duras restricciones, abría más hospitales y contrataba más personal médico.
La economía sufrió una caída récord en 2020, pero registró un sólido repunte en 2021-2022 gracias sobre todo a los miles de millones de fondos de rescate de la UE, de los que España es uno de los principales receptores. Tras alcanzar un máximo de casi el 11% hace un año, la inflación se ralentizó hasta situarse por debajo del 2% en junio, uno de los niveles más bajos de Europa.
Obligado a hacer frente al trastorno político que supuso el intento fallido de independencia de Cataluña en 2017, el Gobierno de Sánchez trató de apaciguar a los separatistas para obtener su apoyo en el Parlamento.
La oposición le tachó de traidor después de que indultara a los líderes independentistas encarcelados y rebajara el delito de secesión.
Apasionadamente europeísta, tras haber estudiado política económica en Bruselas y trabajado en el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas, Sánchez también tuvo que hacer frente a otro polarizador legado nacional.
El Gobierno exhumó a Franco de su mausoleo y promovió la búsqueda y exhumación de fosas comunes de víctimas de la guerra civil que precedió a su dictadura fascista de 1939-1975. También retiró símbolos franquistas de las calles españolas.
Bajo el liderazgo de Sánchez, el PSOE, al que se afilió a los 21 años, ha sufrido el destino de muchos de sus homólogos de izquierdas y centristas en toda Europa, donde las identidades políticas tradicionales se han visto socavadas por líderes populistas de todo el espectro político, especialmente la extrema derecha, cuya encarnación española es Vox.
Aficionado al baloncesto, Sánchez está casado con una profesional del márketing y es padre de dos hijas.
(Redacción: Andrei Khalip; edición: John Stonestreet, editado en español por José Muñoz)