• El S&P 500 y el NASDAQ Composite registran sus octavos máximos históricos consecutivos
• El oro sube incluso ante el repunte del dólar, que sigue fortaleciéndose
• Se detiene el rendimiento de los bonos en la MMA 200
Las acciones podrían no mostrar señales de ralentización: el Dow Jones, El S&P 500 y el NASDAQ cerraron la semana de negociación en máximos históricos. Sin embargo, una serie de banderas rojas deberían mantener a los inversores a raya.
El oro, tal vez el refugio seguro definitivo, subía el viernes a pesar de que las acciones y el dólar estadounidense también avanzan. Un muy respetado rastreador de confianza que mide los niveles de euforia de los inversores ha alcanzado una posición extrema.
Disminución de las tensiones comerciales, los estímulos de los bancos centrales impulsan las acciones
Las acciones europeas también cerraron la semana en máximos históricos, por cuarta vez consecutiva, sin duda alimentadas en parte por los positivos datos de las dos mayores economías del mundo. Además, la disminución de las tensiones comerciales en un contexto de estímulos de los bancos centrales y una Fed comprometida a mantenerse a la espera parecen haber dejado a los inversores con pocas opciones que seguir impulsando las acciones.
El S&P 500 y el NASDAQ Composite registraron sus octavos máximos históricos consecutivos. Para el Dow, de 30 componentes, han sido los cuartos máximos históricos consecutivos.
El NASDAQ 100 subió por sexta semana consecutiva, superando el nivel de 9.000 por primera vez en su historia.
Por el contrario, Boeing (NYSE:NYSE:BA), el problemático gigante aeronáutico de Estados Unidos, cerró muy lejos de sus máximos, y sus acciones se han desplomado hasta registrar su cota más baja desde el 14 de agosto, después de que Fitch rebajara la calificación de las acciones de A a A-. Esta medida se tomaba tras el informe que ha indicado que se han descubierto nuevos defectos de software, extendiendo aún más la confinación en tierra del 737 MAX de la compañía.
Técnicamente, las acciones avanzan hacia completar un techo.
El índice de volatilidad VIX ronda justo por encima de mínimos de abril, justo antes de que el S&P 500 cayera un 7%. Una pulgada por debajo de eso, los mínimos de septiembre del VIX han precedido la caída del 20% del S&P.
El Russell 2000 se apartó de su cota más alta desde el 20 de septiembre de 2018 hasta quedarse a sólo un 1,5% de sus máximos históricos del 30 de agosto. El índice de pequeña capitalización descendió por debajo de la marca de 1700, alrededor de un 2,4% por debajo de los máximos históricos.
El Ned Davis Daily Trading Sentiment Composite, que mide los niveles de optimismo o pesimismo de los traders, ha alcanzado los 80 puntos, lo que lo sitúa en niveles de "excesivo optimismo". Si bien esto no requiere una corrección, probablemente requerirá unos robustos resultados de las empresas para mantener las acciones en niveles récord. Es de especial mención que el S&P 500 ha caído un 5% de media desde 2006 cada vez que el índice compuesto sobrepasa los niveles de 62,5, mucho más bajos que donde se encuentran en este momento.
Los fuertes datos impulsan el dólar, pero los inversores podrían estar subiendo sus apuestas
El rendimiento de los bonos del Tesoro a largo plazo se ha disparado después de que el Tesoro de los Estados Unidos anunciara el lanzamiento de nuevos bonos a 20 años junto con unos sólidos datos económicos. Las promociones de vivienda de Estados Unidos han registrado máximos de 13 años. El índice del sector manufacturero de la Fed de Filadelfia Fed Manufacturing Index ha registrado máximos de ocho meses. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo descienden por quinta semana consecutiva. No menos importante, las ventas minoristas subieron un 0,3% el mes pasado.
Aun así, en medio de todo ese optimismo, el rendimiento de los bonos a 10 y 30 años no consiguieron superar la MMD 200, que todavía se mantiene en una tendencia bajista a largo plazo.
Los positivos datos de Estados Unidos impulsaron el dólar hasta su cota más alta desde el 25 de diciembre. La moneda de reserva global se detuvo justo debajo de la parte superior de un canal descendente desde el pico del 1 de octubre y la MMD 200.
Sin embargo, el dólar podría haber repuntado hacia la parte superior de una bandera descendente, alcista tras un repunte del 1% en tres subidas consecutivas desde los mínimos del 6 de enero hasta los máximos del 9 de enero. Tanto la MMCD como el RSI están proporcionando señales alcistas, lo que sugiere que el dólar sobrepasará la MMD 200 y saldrá de su canal descendente.