Ante la incertidumbre en el mercado durante las últimas semanas ante las principales declaraciones de la Reserva Federal (Fed) y el informe de empleo de EE.UU. ahora las cosas finalmente parecen estar más tranquilas.
Con la temporada de resultados corporativos frenando el goteo y sin grandes datos económicos de Estados Unidos en el calendario, la semana que viene podríamos ver una mayor atención en la acción del precio, que desde una perspectiva estacional es favorable para el mercado de renta variable.
Mientras la negociación del mercado de acciones de EE.UU. ha sido bastante volátil desde el pasado mes de noviembre, tanto la reunión del FOMC como el informe de empleo de EE.UU. correspondiente al mes de abril han traído incluso más volatilidad, mucho más hacia la frustración de los traders direccionales con marcos temporales más largos que el intradía.
Un mercado con poca memoria de día a día es el más difícil de negociar, pero estas condiciones no duran para siempre, y ahora puedo ver signos de que tanto la volatilidad, así como una mejor direccionalidad (es decir, repuntes y ventas que duran más de unos pocos días) pueden surgir pronto en las acciones de Estados Unidos.
En mi actualización de la semana pasada sobre el mercado de acciones de EE.UU. aseguré que la reversión alcista de la semana anterior en el índice de referencia S&P 500 estableció un tono alcista de cara a las próximas semanas y tras otro movimiento volátil intrasemanal la semana pasada, el gráfico semanal del índice formó una segunda vela de reversión alcista semanal consecutiva.
En el gráfico, destacamos las "colas largas" (long tails) de las velas de las dos últimas semanas de negociación. Los llamados "martillo" muestran una corrección de los mínimos, es decir, el fracaso de los bajistas para mantener los precios en los mínimos del rango de cotización.
Como suelo asegurar, cuando no pueden mantener el precio a la baja, entonces el camino de resistencia apunta en última instancia al alza. Como tal, las dos velas de reversión alcista en las últimas dos semanas están presionando mucho en contra de la línea horizontal de la resistencia en la zona de 2.120 puntos.
Un cierre diario por encima de 2.120 puntos con una fuerza suficiente debería, por tanto, despejar el camino hacia niveles de 2.150-2.200 puntos.
Fuente: Saxo Bank
Las importantes caídas en el mercado de bonos a nivel global durante las dos últimas semanas, que es una extensión de la volatilidad que vimos en el sector energético y materias primas así como en el mercado de divisas durante los últimos 10 meses, ha provocado incertidumbre también para las acciones.
Mientras las acciones se siguen manteniendo al alza y parecen preparadas para un mayor movimiento al alza en el corto plazo, en última instancia, las acciones verán una mayor volatilidad y es probable que veamos también una corrección del 10% -20% como mencionaba a principios de año.
La semana pasada, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años cerró cerca de un 2,15% y repuntaron hacia su línea de resistencia diagonal que trae desde principios de 2014. En última instancia, probablemente esta línea podría romperse, ya que los rendimientos marchan más al alza a finales de este año.
Fuente: eSignal
No obstante, a corto plazo, si observamos el contrato de los bonos del Tesoro a 10 años en términos de precio, podemos ver que la semana semana tuvo lugar una notable reversión alcista justo en la media móvil de 200 sesiones (línea roja).
Un rebote algo mayor de cara a los próximos días/semanas parece probable, lo que daría soporte a las acciones.
Fuente: eSignal
Los sectores "indicadores líder" de los mercados, como las compañías de pequeña capitalización del índice Russell 2000, las acciones ligadas al transporte, así como a la biotecnología (NASDAQ:IBB) se han quedado rezagadas frente al S&P 500 en los últimos tiempos y, a excepción de un nuevo movimiento alcista importante, que parece poco probable, nos están dando muchas señales preocupantes de cara a un par de semanas o meses.
Fuente: Saxo Bank
Hay que tener en cuenta el gráfico con la relación del índnice Russell 2000 dividido por el S&P 500, que ha quebrado la línea de soporte del otoño pasado, un signo temprano de alerta.
Fuente: eSignal
Una simple pero aún eficiente forma de evaluar el nerviosismo de los inversores es mediante el índice de volatilidad CBOE, es decir, el VIX, que mide la volatilidad implícita en el las opciones sobre el índice S&P 500.
Hay que destacar las velas de reversión bajista desde las dos últimas semanas, que es la formación inversa de los retrocesos alcistas del S&P 500 tratados anteriormente. En el corto plazo, parece que la volatilidad permanece bajo control, pero desde el verano pasado el VIX sigue una tendencia más alta con una serie de mínimos crecientes.
Fuente: eSignal